Luis está hoy ante su gran tarde. Aunque exhiba una careta de poco romántico, lo cierto es que si uno escarba en su interior se da cuenta de que le llena de orgullo poder ser (si gana esta tarde al Recreativo) el entrenador con más victorias en Primera División. Un bonito duelo en los banquillos. El maestro contra el alumno más joven de Primera. Lucas Alcaraz, 35 años, ya ha demostrado por Huelva sus conocimientos y en especial a los atléticos les tiene tomada la medida en su propia casa. En dos años en Segunda, una victoria y un empate no es mal balance de sus visitas al Calderón. Hoy quiere lograr su primer triunfo en la máxima categoría del fútbol español.
Sobre el papel, los rojiblancos llegan eufóricos después de su goleada en Palma de Mallorca, mientras que los onubenses todavía no han cosechado ni un solo punto. Sin embargo, la cátedra del Calderón no las tiene todas consigo. Sabe que la historia de su club está llena de contrastes y que las sorpresas son el orden natural de su existencia y que en este tipo de partidos de claro 1 en la quiniela es cuando sus hombres pegan los mayores petardazos. No obstante, soñar cuesta poco y este Atlético, abanderado por un Fernando Torres cada día más en su papel de gran estrella, sabe que ganar esta cita es lanzarse hacia los primeros puestos de la clasificación.
Demoledores
No hay nada peor que el palo de la misma astilla y no sería extraño que tanto David Cubillo como Raúl Molina, éste último ya lo hizo el año pasado, vengan a aguarle la fiesta al club que les vio nacer. Los dos son conjuntos que han ascendido este año, pero la experiencia está del lado atlético. Será la lucha de la calidad atlética contra el corazón y astucia del Recreativo. Quien mejor mueva ficha y sepa aprovechar sus oportunidades de gol será el vencedor. Una nueva reválida para que el proyecto rojiblanco siga demostrando que desde el medio del campo hacia arriba es demoledor: Albertini, Luis García, Correa y Fernando Torres, si tienen el día de cara, rompen a cualquier defensa.
La prueba del nueve será saber si la habilidad de Alcaraz y la presión y astucia de sus hombres siguen convirtiendo al Vicente Calderón en una auténtica pesadilla para el conjunto atlético, que todavía las sigue pasando moradas en casa.
