El Efecto Mariposa define un fenómeno con el que la Teoría del Caos trata de explicar uno de sus postulados. Se refiere, siendo sumamente esquemáticos, a que el delicado aleteo de una mariposa en China puede acabar produciendo un huracán al otro lado del mundo. Me ha venido a la cabeza esta metáfora hablando con mi amigo Juanito que acaba de descender de la cumbre de su decimosexto ochomil, en el Tíbet, intentando comprender lo que está ocurriendo en Asia Central.
Estamos, dicen, en puertas de un gran conflicto bélico en el que EE.UU se propone conquistar Irak. Muchos nos tranquilizan diciendo que la abrumadora superioridad militar de la gran potencia hará que la guerra sea muy corta y apenas nos afectará más allá de un asfixiante bombardeo mediático. Pero la experiencia de tantos viajes por la zona me hace pensar de distinta manera. El aleteo blindado de Bush y su equipo sobre Irak puede desencadenar una debacle. Además, me parece algo más que una hipótesis la idea de que lo que se está jugando de verdad es el control de una estratégica fuente de petróleo. Son varios los países que pueden verse afectados por este ataque preventivo, agravando los conflictos internos que ya padecen.
En particular, esto puede ocurrir en ciertas repúblicas ex-soviéticas de Asia Central. Tampoco debe olvidarse que la hoguera encendida en Afganistán aún tiene rescoldos que basta un soplido para avivar. Así que lo que va a caer sobre Irak va a ser un vendaval que puede llevar el fuego a Pakistán, un polvorín en el que además se guardan armas nucleares, lo mismo que su vecino y enemigo, India. Todo bajo la atenta mirada del ejército chino, uno de los más poderosos del mundo. Y, caminando, caminando, ya nos hemos puesto en las fronteras de Nepal, que se encuentra sumido en una profunda crisis desde el asesinato de la familia real.
Sólo se necesita un empujoncito para lanzar a ese hermoso país himalayo al abismo. Nos quedaremos sin escalar las montañas más altas, caminar por los valles más profundos, los desiertos más áridos, o descender por algunos de los ríos más impetuosos. Pero el Imperio tendrá todo el petróleo que es lo que le interesa. Puede suceder que lo que creemos una crisis localizada y breve en el tiempo se convierta en una gigantesca debacle con innumerables secuelas a escala mundial. También en esto somos un mundo globalizado y debiéramos estar atentos a cualquier aleteo, porque puede hacer que se caiga el cielo sobre nuestras cabezas, lo único que temía el bueno de Obelix. Y ni siquiera nos caímos en la marmita de poción mágica cuando éramos pequeños. Bueno, alguno sí. Porque Juanito, con 46 años, puede convertirse muy pronto en el alpinista con mayor número de cumbres de ocho mil metros ascendidas.
