Netzer compra los derechos del Mundial

Alemania | Audiovisual

Netzer compra los derechos del Mundial

Netzer compra los derechos del Mundial

REUTERS

Comanda un grupo empresarial que ha absorbido Kirch Sport. También se hace con la Bundesliga

Un grupo de empresarios comandado por el ex madridista Günter Netzer absorbió ayer Kirch Sport, división deportiva del grupo Kirch, y se hizo así con todos sus derechos de televisión que incluyen los del Mundial de Alemania 2006 y los de la Bundesliga.

Esta operación se enmarca dentro de la gravísima crisis que atraviesa el grupo del magnate Leo Kirch. De hecho, Netzer era director ejecutivo de Kirch Sport y, al ver que esta se iba a pique, decidió formar un consorcio para pujar por ella. A él se unieron otros altos cargos de la empresa y Robert Louis Dreyfuss, presidente del Olympique de Marsella y ex dueño de Adidas. La absorción se ha negociado a la baja, ya que ha oscilado entre los 300 y los 500 millones de euros, teniendo en cuenta que Kirch adquirió el Mundial por 1.060 millones de euros y las próximas dos temporadas de la Bundesliga por 570.

Esta compra culmina una pequeña venganza cuyo origen se remonta hasta 1974. Entonces, Netzer jugaba en el Madrid y había sido clave para el título alemán en la Eurocopa 72 . Era un hombre culto, simpático y de ideas izquierdistas que se había consagrado en el gran Borussia Moenchengladbach de los primeros setenta. Nadie dudaba que sería titular durante el Mundial que aquel año se disputaba en su país. Sin embargo, fue suplente en cada partido y no disputó ni un minuto en el triunfo final ante Holanda.

Aunque los protagonistas nunca han querido confirmarlo y han aparentado cordialidad en diversos actos públicos, siempre se dijo que Franz Beckenbauer, capitán de aquel equipo, presionó al seleccionador Helmut Schoen para que alineara a su amigo Overath en lugar de a Günter.

Desde entonces, Beckenbauer se ha erigido en el icono del deporte alemán y preside el comité organizador de un Mundial 2006 que se ha tomado como un proyecto personal. Mientras, Netzer, desde su puesto de comentarista de la ARD, se ha convertido en una de las voces más críticas y reconocidas del país. El Kaiser deberá soportar ahora que su enemigo íntimo posea los derechos televisivos de la niña de sus ojos.