La negativa de la Federación Española a aplazar el partido con el Valencia B obliga al Espanyol B a actuar con un equipo de circunstancias. La convocatoria, por parte de Juande Ramos, de cinco jugadores del filial para la gira del primer equipo, unido a las lesiones de Jonathan e Íñigo, ha dejado casi sin delanteros a Ramon Moya.

Coro es el único atacante que le queda al técnico blanquiazul. Su intención era contar con el juvenil Yagüe, pero fue expulsado en la última jornada y no puede jugar. Por ello, tendrá que alinear en punta a un pivote, May, o al mediapunta juvenil Joan Tomàs. Además de este últimos, Moya ha citado a otros cuatro juveniles: Chica, Micky, Iray y Siscu.

"El equipo está en un buen momento y confiamos en los chavales del juvenil", dice Eloy Pérez, ayudante de Moya. "Siempre que hemos contado con ellos han respondido", añade. "El Valencia B es un equipo con mucho desparpajo en ataque", afirma.