Jesús Gil tuvo un emotivo acto ayer. El presidente recibió la insignia de oro y brillantes de la Asociación de Ex Jugadores del Atlético. En su alocución, el dirigente señaló que "estos hechos te hacen soportar muchas luchas de un deporte que se llama buscar dinero a diario. Esto te hace rebajarte y pedir muchos favores. En el panteón familiar, donde ya está mi madre Guadalupe, espero que cuando yo llegue pongan una bandera del Atlético. Que en mi caja lleven la bandera de este club". El presidente siguió diciendo que "el Atlético está por encima de todos. Esta entidad seguirá cien o doscientos años". Elogió la figura de Luis: "Con el timonel que tenemos, ni siquiera este año vamos a tirar la toalla. Debemos adaptarnos a la categoría, pero con Luis lucharemos a tope. Él no es un recién llegado y aquí estamos todos hermanados. Vivimos la esencia de lo atlético, que es un modo de ser".

A la entrada al restaurante donde se celebró el almuerzo, el dirigente ofreció una rueda de prensa, donde se refirió a muchos más temas.

Habló del Real Madrid: "Puede que tenga la prepotencia del rico venido a menos. Yo ya había dicho que una cosa es reunir a todas las figuras y otra formar un equipo con espíritu. Hay gente resabiada, que viene de vuelta de todo, de esos que no se dejan la piel ni la pierna. Está bien que Real y Barcelona se encuentren de esta manera. Ojalá sigan así hasta que cojamos la recta del empuje de Luis". Gil dijo que con él no valdrían las figuritas: "El esmoquin, a las galas de Univisión".

Los socios

Y habló de los socios atléticos: "La afición rojiblanca es cojonuda, pero a lo mejor no se puede enfrentar a presupuestos de 16.000 millones de pesetas. Habría que poner los abonos 200 veces más caros. Mientras les dés abonos al precio de Segunda, todos son cojonudos". Y habló sobre Futre: "Su futuro dependerá de lo que pase con el club porque es una entidad que si no cumples en ocho días se te cae, porque vive artificialmente desde hace 15 años".

Besó la insignia que le dieron

Jesús Gil se mostró agradecido a los Veteranos por el detalle que tuvieron con él. Rivilla le entregó la insignia y el presidente no dudó en besarla. Gil dijo que "es un hecho entrañable, cariñoso. Yo no soy una persona muy partidaria de homenajes. Hay algunos que decían que quería cambiar de nombre el estadio Vicente Calderón, pero está bien con el nombre que lleva. Me alegro de ver a personas como Escudero. ¡Cómo pasa el tiempo!".