La motivación es especial para todo el plantel azulino para el partido copero de mañana, pero tres jugadores vivirán este choque con unas emociones diferentes. Son los casos de Jesule, Cañizares y Zárate. Xerecistas ahora, pero en cuyo currículum hay un espacio para el Málaga.
Especial es el caso de Jesule, malagueño que, curiosamente, vivió la defunción del antiguo C.D. Málaga. Formado en la cantera malacitana, estuvo allí desde los 9 hasta los 21 años. Entonces le llegó el momento de probar fortuna en el Espanyol. Jesule guarda numerosos recuerdos de su estancia en el Málaga: "Allí me crié como futbolista y me hicieron jugador. Me queda también la amistad con Bravo. Estoy deseando jugar ante ellos, aunque sentiré algo raro enfrentándome al equipo de mi tierra. Pero ahora mismo me debo al Xerez. A este Málaga lo veo como un equipo muy fuerte, que se ha asentado muy bien en Primera. Este año está jugando en competiciones europeas y ha realizado el mejor comienzo de Liga de toda su historia. Destacaría su poderío ofensivo. pero me quedo con Musampa y Darío Silva". Desde su ciudad natal, amigos y familiares le pican y le dicen que van a caer, aunque Jesule lo tiene claro: "Nosotros vamos a intentar pasar la eliminatoria. No tenemos nada que perder ahora mismo y ganarle al Málaga puede suponer muchísimo".
En el polo opuesto está Cañizares. El lateral también militó en el Málaga, pero sólo le vale el presente: "Allí pasé una buena época y es de bien nacidos ser agradecidos, pero para nada la cambio por lo que estoy viviendo aquí. Esto es demasiado bonito como para recordar aquellos tiempos. Si me quedo con alguna cosa es con la que estoy viviendo aquí en el Xerez".
El Chino se fue esta temporada
Zárate es el que más reciente tiene su pasado malaguista. Las últimas cuatro campañas las pasó en la entidad blanquiazul. Para Ariel, la eliminatoria está muy igualada. "Está al 50%, aunque nosotros tenemos una mínima ventaja por jugar en nuestro campo. Ahora me debo al Xerez. Le guardo mucho cariño al Málaga pero quiero que pase mi equipo. Agradezco los elogios de mis compañeros, pero en el campo la historia será distinta. Darío y Dely son los jugadores que más respeto dan. No sé si celebraría un gol o no. Si no lo hago, estaría faltando a la afición del Xerez".