Van Gaal no se ceba con Víctor Valdés

El órdago se quedó en farol. Víctor Valdés no quiso seguir manteniendo su pulso con el Barça, pidió perdón por su espantá del fin de semana (no quiso entrenarse ni jugar con el filial) y el club ha preferido castigarlo aplicando el régimen interno: multa y descenso de categoría que no parece tal. Hoy y mañana se entrenará con el equipo B azulgrana y el jueves podrá reincorporarse a la disciplina del primer equipo, pero siempre en su condición de portero del Mini Estadi. Sólo si Van Gaal le levanta el castigo, podría volver al Camp Nou.

Según la versión oficial, Víctor le pidió perdón al presidente Joan Gaspart en una reunión en el despacho de Louis van Gaal, a la que también acudieron el director general del club, Javier Pérez, el padre del jugador y su representate, Josep María Orobitg. De todos ellos, quien habló ante los medios fue Pérez; así se pactó con el jugador, que los ha convocado para hoy.

Aunque estaba convocada a las 13:30, la reunión no tuvo lugar hasta la 16:00 para confundir a los periodistas. "Ha sido muy positiva", dijo Pérez, que no quiso dar la cifra de la multa impuesta. "¿Si la sanción es poco contundente? Dependerá de él".

"Víctor entendió que lo degradaban, pero luego recapacitó", dijo Orobitg. "No había ningún interés por marcharse del Barcelona ni había ningún club detrás".

De hecho, Valdés tiene ficha del filial y su dorsal con el primer equipo es el 26. Su cláusula de rescisión es de 6 millones de euros, lo que hace inviable la compra de su libertad. Lo que sí es cierto es que antes de la pretemporada Valdés estuvo a punto de fichar por el Villarreal, pero al final quien acabó siendo traspasado fue Pepe Reina.