Al cabo de dos horas y 13 minutos de batalla, la sombra de Andre Agassi se convirtió en un envejecido veterano, calvorota, arrugado y con una sensación extraña: más pelos grises que casi nunca: "Cuando tus patillas se ponen grises, es hora de retirarse", decía Carl Lewis. Y fue un Agassi abatido y repentinamente envejecido lo que quedó en la pista del Expo Center tras la gran victoria de Ferrero. Eliminado del Masters y de la carrera por el número uno, Andre Agassi renunció al torneo y cogió el primer vuelo para América, dejando a Johansson que cierre el trámite de hoy con Federer.
Ferrero sobrevivió porque se aprendió la lección de su derrota en Madrid, porque logró conectar el revés paralelo y porque, gracias a tres aces, sacó adelante un juego crucial, el noveno del tercer set, cuando se vio 15-40 con su servicio... y 4-4. Si Agassi hubiera quebrado ese saque de Ferrero, quizá hubiese terminado la temporada como número uno del mundo. Pero no...
Ferrero ganó la primera manga gracias a... 21 errores no forzados de Agassi, un poco oxidado por su desastre ante Novak. A la desesperada, AA tiró de repertorio y ganó por 6-2 su último set del año, el segundo, el canto del calvo cisne de Las Vegas. Pero, como su maestro McEnroe, Andre no suele jugar bien a remolque. Su hiperactividad se gira hacia la aflicción cuando el rival se agarra a la pista. Y Ferrero aguantó la manga definitiva con saques decisivos en momentos definitivos. Sobre todo, en ese noveno juego. Aún, Ferrero necesitó cinco puntos de partido... y sendas dobles faltas del destrozado Agassi en el tie break de la sentencia. La segunda doble falta fue la puntilla, el orgullo de Ferrero y el adiós de Agassi.
"Él sacó muy bien cuando lo necesitó. Era un juego crucial... y así se escapan las cosas", dijo Andre, casi al borde de las lágrimas. Ipso facto, alegó molestias en la cadera y embarcó para Las Vegas. En Shanghai, junto al Río Amarillo, quedaron Ferrero, que se juega hoy las semifinales con Novak y el ansioso Hewitt, que mira con ojo de cuervo el Moyá-Costa. Si ganan Costa y Ferrero, habrá tres españoles en semifinales. Mientras, en Las Vegas, Jaden Gil Agassi Graf se dejará cambiar los pañales por su padre, calvo y con patillas cenicientas: Andre.
