La última vez que se enfrentaron Espanyol y Atlético fue en Valencia, en la final de Copa de 2000. Sentimentalmente, pocas finales son comparables a aquella. Cuando todo acabó, el Rey don Juan Carlos le dijo a Sánchez Llibre, presidente del Espanyol: "Una final así no la habíamos vivido en años".

Desde Barcelona se movilizaron 20.000 pericos. Gentes de tres generaciones, abuelos, padres y nietos, que enloquecieron siempre con los goles de Tamudo y Sergio; el de Hasselbaink, en el descuento, les enfrió el alma. De rojo y blanco llegaron a Valencia 14.000 colchoneros. Cuatro días antes, el equipo había descendido. Puso la carne de gallina verlos y todavía la pone recordarlo. ¿A cuántos equipos le acompañarían 14.000 hinchas a una final tras un descenso? Al Atleti sí.

Porque si el Liverpool nunca caminará solo, el Atleti tendrá siempre por lo menos 14.000 fieles que lo harán a su lado. La afición del Espanyol aplaudirá sin duda la salida del Atlético a Montjuïc esta tarde. Será un acto de homenaje a aquellos 14.000 que hace hoy 904 días se quedaron en sus puestos para aplaudir la vuelta de honor del Espanyol, que se acababa de proclamar campeón y les había privado de conseguir algo tan atlético como irse a Segunda con la Copa del Rey bajo el brazo.

Ahora, dos años y medio más tarde, el Atlético está felizmente de vuelta entre los grandes y el Espanyol ocupa plaza de descenso. El Atlético llega sin el Niño Torres, Albertini, su metrónomo, y sin Burgos, al que Montjuïc le traería el mal recuerdo de aquella agresión a Manolo Serrano, cuando el argentino defendía la puerta del Mallorca. El santo y seña del Atlético será el de nuevo internacional, José Mari enrachado, y esperen a Movilla, que siempre jugó grandes partidos en Barcelona.

Luis Aragonés cree que sus ex no merecieron perder frente a Valencia y Celta, y que mientras los dirigió Juande eran un desastre, pero ya no. Moya alza los hombros y como si se llamara Vujadin y no Ramón, cavila que 'fúmbol es fúmbol'. Espanyol-Atlético de Madrid. 904 días después. Parece que fue ayer.

Rincón estadístico

-Los pericos han realizado el segundo peor arranque liguero de su historia y son el equipo menos goleador.

-El Espanyol es el equipo contra el que más victorias ha logrado Luis Aragonés: 21 triunfos en 32 partidos.

-Excelente balance de Luis en los Espanyol-Atlético: ocho victorias, un empate y dos derrotas. Su primer fracaso como entrenador se produjo en Sarrià el 5 de enero de 1975 (1-0).

-El Atlético nunca empezó una Liga con tantos empates, seis. Sólo dos victorias y una derrota.