Un castigo excesivo

Un castigo excesivo

Javier Irureta nos sorprendió con Amavisca en el once titular. Apenas había contado esta temporada y, tras su gran actuación en Milán, con asistencia milimétrica a Makaay incluida, el cántabro se había ganado un puesto entre los titulares. Bien, pero Amavisca sólo nos duró 24 minutos en el campo. Un castigo muy duro y un golpe psicológico para un jugador que hasta ese momento no lo estaba haciendo ni peor ni mejor que cualquiera de sus otros nueve compañeros de campo.

A Jabo le sobrecogió la superioridad numérica del Barça en el centro del campo, con Xavi, Cocu y Mendieta, y decidió igualarse con el técnico holandés y sacrificar a Emilio. Amavisca no lo entendió. Normal. Salió Acuña y devolvió a Fran a la banda después de cinco o seis partidos jugando por el centro. Y el fútbol del Depor no mejoró. El Depor se contagió del jeroglífico táctico del Barcelona, en el que Van Gaal descoloca más que coloca a sus jugadores. El Depor también acabó hecho un lío y no hubo buen fútbol en Riazor.

Van Gaal había dicho públicamente que se conformaba con el empate, y no nos extraña a tenor de lo hecho por su equipo en el campo. Menos mal que el empate lo deshicieron los arrestos de Scaloni , una acción individual de Víctor y el toque mágico de Luque. Al final, la calidad del catalán fue lo mejor que se vio en Riazor.