El fútbol no llega a fin de mes

Primera | Impagos de salarios en las Ligas españolas

El fútbol no llega a fin de mes

El fútbol no llega a fin de mes

Muchos clubes de Primera y Segunda tienen problemas de liquidez para pagar a sus jugadores. Las deudas 2001-02 se cerraron en falso.

Mientras el Real Madrid espera proclamarse en Tokio campeón del mundo de clubes, muchos jugadores de equipos modestos y de históricos venidos a menos verán el partido con una única esperanza: la de llegar a fin de mes. Es la cara triste del que algunos consideran mejor fútbol del mundo, la trastienda oscura de los impagos de fichas, las deudas insostenibles, los pagarés sin fondos... Cuando cobrar se convierte en un milagro.

El encierro —concluido, pero no resuelto— de los jugadores del Motril, un equipo de Segunda B que estuvo a punto de ascender a Segunda, por impago de salarios ha girado los focos hacia la situación insostenible de muchos jugadores que piensan más en cómo conjugar el verbo cobrar que el ganar.

Al final de la campaña pasada los futbolistas españoles batieron un dudoso récord, el de reclamaciones por impagos ante la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles): 20,2 millones de euros entre Primera, Segunda y Segunda B. Las Palmas (5,91 millones de euros reclamados), Oviedo (4,3 millones), Compostela, Xerez, Albacete, Badajoz e incluso Espanyol, Valladolid y Osasuna pendieron de un fino alambre que se rompió para el Burgos, que no cubrió su capital social, y el Granada, que no pagó a su plantilla y ambos fueron descendidos de categoría por ello.

Pero esta temporada el alambre continúa tensándose y se ha demostrado que el pago de las deudas se ha cerrado en falso porque casi los mismos nombres aparecen en la lista de morosos, ya que los problemas económicos de fondo no se solucionaron. Los más preocupante es que no tiene visos de mejora. Este año debe cerrarse el nuevo contrato de televisión y todo parece indicar que se negociará a la baja. Con ello, clubes como el Albacete se han puesto en manos de entidades de crédito, otros como Las Palmas sobreviven con ayudas del Cabildo y demás instituciones, el fútbol asturiano agoniza con pugnas políticas de fondo, el Racing de Santander amenaza con disolverse por quiebra técnica y todos se dedican a vender a las perlas de la cantera, intentar recalificaciones de terrenos, presionar a los políticos locales y lograr avales de quien sea.

Entre tanto, sus jugadores no cobran. A éstos sólo les queda denunciar ante la AFE su situación y esperar hasta el 31 de julio, cuando vence el plazo para que los clubes les paguen. Si entonces no liquidan sus deudas, se verán abocados a un descenso administrativo. Mientras, la afición se echará a la calle, a ellos les quedará el recurso de seguir entrenándose por puro orgullo profesional y el balón seguirá rodando cada domingo mientras su cabeza está en la próxima letra de la hipoteca.