Colmillo blanco

Colmillo blanco

Los pasados sábado y domingo se celebró en Aranda de Duero la primera de las dos competiciones de las que saldrán los nuevos campeones de España de trineos con perros. En esta ocasión ha sido una competición sobre tierra con vehículos de ruedas en distintas modalidades. El próximo mes de marzo se celebrará en Baqueira la competición sobre nieve. El mushing, como también se conoce, es un deporte que está luchando, con tenacidad e inteligencia, por hacerse un hueco en un panorama deportivo tan escorado al espectáculo como el nuestro.

Y usted dirá: ¿trineos en Aranda de Duero? Pues sí. Puede resultarle asombroso, pero lo cierto es que el empeño de un grupo de entusiastas hace posible este pequeño milagro en nuestro país. Son deportistas al viejo estilo, de aquellos que desbordan entusiasmo y sacrificio para poder practicar su deporte. Cuidan con mucho mimo de sus compañeros caninos, a los que tantas veces les proporcionan cuidados que ellos no tienen, y no dudan en recorrer cientos de kilómetros para competir, muchas veces por puro amor a su deporte.

Y hablando de sus compañeros, también merecen una mención de reconocimiento estos verdaderos atletas de cuatro patas y un corazón enorme. Su compenetración con el musher y su inagotable voluntad de correr hasta la extenuación si es necesario, les convierte en animales singulares y hace comprensible el indestructible cariño que les tienen sus conductores. No en vano, han compartido muchas horas de agotadores entrenamientos, de sinsabores y de íntimas alegrías. No es mejor, ni llega antes, quien impone un ritmo más fuerte o castiga a su tiro, sino quien termina compenetrándose y haciendo un todo con ellos.

Estos hombres y mujeres son los mejores herederos del espíritu de aquellos pioneros que exploraron los universos helados que narrara Jack London en obras como Colmillo blanco o La llamada de lo salvaje. Pude conocerles muy de cerca cuando estuvimos en Alaska rodando en la carrera de trineos de perros más importante y dura del mundo, la Iditarod. Nuestro introductor en aquella aventura al borde del mundo ártico fue Pep Parés, que ha colaborado en la organización de la competición en Aranda.

Mi amigo Pep es uno de esos románticos incurables que han conseguido poner en pie Pirena, la mejor carrera de trineos tirados por perros de Europa en la frontera de África; recordemos que no hace tanto tiempo que el continente africano comenzaba en los Pirineos. Durante la competición en Aranda se han estado recogiendo firmas para solicitar que este deporte sea incluido próximamente dentro de las disciplinas olímpicas. Y sin duda, si es el espíritu y la voluntad deportiva lo que se valora, el amor al juego en su sentido más puro y noble, este reconocimiento es más que merecido.