Que el Atlético de Luis Aragonés es un equipo de currantes no admite duda. Hasta los jugadores mejor dotados técnicamente se dejan la piel en cada jugada y en cada acción. Pero dentro de un conjunto hay jugadores que nunca se esconden, que siempre se ofrecen al compañero y que, aún teniendo algunas molestias o no encontrándose en las mejores condiciones, siempre dan la cara. Hoy, frente al Valladolid, Nagore y Movilla tirarán del equipo. No es una mala noticia para los aficionados del Atlético. El navarro no es un virtuoso del balón, pero sí un jugador muy eficaz, experto, que sabe lo que hacer en esa parte tan decisiva del campo. Y Movilla lleva muchos partidos rindiendo a un buen nivel. Ninguno de los dos ha rajado cuando no ha jugado y sí que han ido a por todas cada vez que lo han hecho. Futbolistas así interesan a sus clubes.

El aficionado del Atlético a lo mejor no les valora en su justa medida, aunque bien es cierto que nunca les faltó el calor de la grada. Lo bueno es que existe una perfecta sintonía entre el equipo y la afición y los seguidores están deseosos de aplaudir a cualquier jugador que salga con la camiseta del Atlético. Nagore y Movilla ya han demostrado su valía, pero hoy tienen una nueva oportunidad para demostrarlo. Y sus compañeros confían plenamente en ellos.