Vuelve Cambiasso

Liga de Campeones | Real Madrid - Lokomotiv

Vuelve Cambiasso

Vuelve Cambiasso

El argentino regresa al equipo titular en lugar de Flavio. El Madrid necesita una victoria para no complicarse el pase.

Este es el típico partido venenoso. Distraído por muchas cosas: desde las desgracias del Barça (casi bíblicas), hasta la buena trayectoria del Madrid, relanzada con la Intercontinental y la goleada al Mallorca. Es venenoso porque parece fácil: llegan los rusos diciendo que firmarían el empate, angelitos. Y llegan de Marbella, lo que les quita fiereza, no es lo mismo que venir de Siberia, ateridos. Y se presentan con una derrota ante el Dortmund en casa, aparentes membrillos, y con su Liga terminada (aunque ganada, eso sí).

Sin embargo, cualquier apariencia de sencillez es mentira. Después de perder en San Siro, el Madrid se juega muchísimo. Tanto, que otra cosa que no sea ganar complicaría gravemente la clasificación para cuartos de final y obligaría a proezas variadas, con el Milán y el Borussia con ventaja. Así es de importante. Por eso hoy no hay rotaciones y por eso vuelve Cambiasso, mejor que Flavio aunque sea con la lengua fuera: tiene más fútbol, está más implicado y, sobre todo, quiere triunfar en esto. Y ya vimos que sabe.

El enemigo

De los rusos, mejor no fiarse, son gente sin medias tintas. O se deshacen o te deshacen. Poco les queda del espíritu sacrificado y constante de sus fundadores, los trabajadores del ferrocarril ruso: de ahí su nombre, Lokomotiv (antes Revolución de Octubre, lo que daba mucho más miedo). El partido es para ellos un escaparate, un regalo: resistirán el tiempo que les dure el viento a favor. En cuanto marque el Madrid empezarán a pensar a quién le cambian la camiseta, y eso ablanda.

Por otro lado, este es el tercer y último obstáculo para confirmar la resurrección del Madrid y de Ronaldo, despistados ambos en la Champions, donde el equipo suma cinco partidos sin ganar, lo nunca visto. También será importante comprobar que la tajada de Zidane en Mallorca no fue más que un desliz de artista, no hay que olvidar que en Son Moix el equipo jugó (y goleó) con un brazo atado a la espalda.

Después de este encuentro, la Champions descansará hasta febrero y no se puede llegar a esas alturas del viaje con cuentas pendientes. Tras el Lokomotiv, el Real Madrid cerrará el año contra el Recreativo. Dos victorias le dejarían sobre las nubes. Y subiendo. Justo lo que se espera de los galácticos.