Al Atlético le ha llegado la época de apretarse el cinturón. Los problemas económicos por los que está atravesando han provocado que en la última reunión de su Consejo de Administración, que se celebró el pasado miércoles, se ha tomado la decisión que para los próximos años hay que reducir el presupuesto que se tiene este año, que ronda los 80 millones de euros.

El motivo de esta postura es que se está comprobando que los ingresos no se aproximan al capítulo de gastos. Por lo tanto no se quieren aumentar los números rojos. Ante esta situación, y a la espera de la decisión que adopte la Audiencia Nacional sobre el caso Atlético, se quiere seguir una política de austeridad. Por ejemplo, ahora su director general Miguel Ángel Gil está trabajando a marchas forzadas para conseguir algo más de cuatro millones de euros que necesita para acabar el año, y entre otras cosas quitar la denuncia del Málaga ante la Liga de Fútbol Profesional por impago del fichaje de Movilla, y cuya Comisión económica ratificó ayer que los rojiblancos no podrán fichar hasta que no cumplan con los compromisos firmados.

La intención es recuperar cuanto antes la estabilidad de la tesorería, y desde este hecho, comenzar a plantearse metas mayores. Por eso uno de los caballos de batalla en los que más se está insistiendo es en el apartado de los recursos atípicos y conseguir un buen contrato de televisión. Pese a la buena respuesta de los aficionados, lo cierto es que estos ingresos no cubren ni el 30 por ciento de los gastos que tiene la entidad. En el Atlético se tiene la intención de hacer una amplia reestructuración económica.

No habrá fichajes estrella como Vieri

Otra de las decisiones del Consejo de Administración rojiblanco es cambiar la política de fichajes. Se apostará por la gente joven y con futuro que pueda aumentar el patrimonio del club. En cuanto a los jugadores con nombre y veteranía su coste tiene que ser cero. Es decir se buscará a los futbolistas que puedan quedar en libertad y por los cuales no se tenga que pagar dinero alguno a un club. El motivo es ir construyendo un conjunto con chavales con proyección y que en definitiva permitan aumentar su cotización tanto deportiva como económica.