"Cuando se pierde un partido, siempre se acaba mal y acabamos mal el año. Hay que analizar los tropiezos y todas las derrotas preocupan, pero el Atlético fue dueño del partido hasta el minuto 43. Tuvimos bastantes ocasiones, pero no se materializaron y en un error recibimos un gol, nos pusimos nerviosos y llegó la intranquilidad. Entonces, el contrario nos superó. No tengo que repetir dos o tres veces el que no tenemos gol. Hemos hecho uno y algo de gol sí tendremos, pero hasta ese minuto el Atlético fue mejor que el Racing. En un fallo a la salida de nuestra defensa vino su tanto y a partir de ahí nos pusimos nerviosos. Entonces es cuando tienes que arriesgar para ganar, pero llegan los nervios. En esta ocasión hemos creado oportunidades, aunque no se marcaron. Yo no soy adivino y no sé si el descanso nos puede beneficiar. De todos modos no será un beneficio sólo para el Atlético, sino para todos los equipos; esto ya lo veremos. En los dos goles del Racing nos pillan saliendo. En el primero, la defensa sale despacio, casi caminando y el balón pasa entre un montón de jugadores. El segundo suyo no lo veo, porque le estoy explicando a Jorge cosas en la banda. Lo normal es que en la primera parte hubiéramos acabado 2-0 ó 3-1. La afición es soberana y puede pitar".