Rafael Guerrero Alonso, alias Rafa-no-me-jodas, volvió a montar un lío ayer en Son Moix cuando dejó el partido desequilibrado del lado del Barça al expulsar Iturralde González a Novo después de consultarle. Corría el minuto 24 cuando Motta y Novo protagonizaron una jugada en el área azulgrana en la que se produjo un contacto entre los dos, sin balón de por medio. Motta, aparentemente, fingió una agresión del bermellón y se tiró al suelo. Rafa lo tuvo claro: agresión y a la calle. El Mallorca se quedaba con diez y Samuel Etoo, desquiciado.

Luego el camerunés quiso tomarse la justicia por su mano y, después de cruzar con Motta unas palabras, le dio una patada violenta. Minuto 31, los de Manzano con nueve, el partido roto y el público enfurecido. Rafa-no-me-jodas había aflojado, él solito, la soga que Gaspart había colocado ya sobre el cuello de Van Gaal.

Este juez de línea, ahora a las órdenes de Iturralde —un colegiado que ha pitado doce veces al Barça y nunca le ha visto perder— comenzó su particular salto a la fama asistiendo a Mejuto González en un Zaragoza-Barça de 1996. El leonés advirtió a Mejuto de que Couto había sido objeto de un penalti y le indicó que debía expulsar a Aguado, cuando el autor fue Solana. Las palabras de Rafa forman ya parte de la crónica negra de la Liga: "¡Penalti y expulsión!". Las de Mejuto, también: "¡Joder, Rafa! ¡Me cago en mi madre! ¿Expulsión de quién?".

Al Mallorca también le tocó sufrirle contra el Betis (2001). Rafa instó a Iturralde a señalar un penalti tras mano involuntaria de Niño. El Mallorca perdió 1-0.