Airbag Juanmi

Primera | Valencia 0 - Deportivo 1

Airbag Juanmi

Airbag Juanmi

juan navarro / marcelo ullúa

El Depor rentabiliza su racanería gracias a su excelente portero, que lo paró todo, hasta el penalti que tiró Aimar.

Un error impensable de Palop, otro latigazo de Makaay y una renuncia incomprensible al fútbol del Depor, que esta vez no venció al Valencia con la grandeza de la Supercopa. Sí estuvo tremendo el Valencia, con una alegría ofensiva desmedida pero sin el acierto arriba del holandés, que llegó dos veces y cazó una. Aunque también es verdad que Juanmi se pegó un recital. Se esperaba a la armada gallega y el héroe fue el colega de Palop, que lo paró todo, todo. Hasta el penalti que señaló Pérez Pérez a Carew, que tan mal tiró Aimar. Así que, mayor rentabilidad imposible para el Depor, que de tanto nadar y guardar la ropa se animó incluso a última hora a jugar un poquito, justo cuando desapareció Aimar camino de la ducha. Empezó a sentirse algo más cómodo. No mucho, porque echó en falta a Valerón, lesionado a la media hora. Aunque también makaay necesitó la ayuda de Luque, porque su exclusión del once inicial en detrimento de Amavisca fue como una declaración de intenciones de Irureta. Así que toda la adrenalina, la chispa y la pólvora, aunque mojada, la puso el Valencia, que salió muy bien pero se clavó.

Los artistas, o el artista, Vicente, el mejor con diferencia con el balón en los pies. El otro grande, el portero deportivista, que saltó más que un gato para atrapar todo lo que rondaba por su área, que fue mucho. Porque por velocidad y por clase, Vicente se llevó de calle a Scaloni y a César. Pero ni aún con el recital de centros se animó Carew a cazar alguno. Aunque ya se sabe que este noruego es capaz de lo mejor y de lo peor. También es verdad que Aimar no arrimó mucho el hombro. Buenos destellos, pero sin esa continuidad. Deslumbró pero con cuentagotas y el Valencia echó en falta su magia para resolver un partido que tan bien se le puso. Porque el mazazo de Makaay le dio más aire, más recursos por aquello del orgullo herido.

Cochecito Palop

Así que entre el buen criterio de Baraja, mucho más elegante que Mauro (demasiadas faltas) y ese magnífico juego exterior, el Valencia dejó pocos espacios para la salida de Víctor, que tuvo las suyas con Palop por un feo gesto de éste, que terminó en una pequeña tángana, casi ya clásicas cuando estos dos equipos se miden. El portero valenciano le sacó del campo cuando cayó lesionado para arañar unos minutos, por aquello de las prisas. Aunque Pérez Pérez aplicó su ley salomónica con tarjeta para ambos junto cuando Vicente se encaraba primero con Scaloni y luego con Luque.

Asumió muchos riesgos el Valencia, que acabaron en nervios por esa tenacidad para jugar tan arriba, tantas veces en el campo blanquiazul, y por esa escasa fortuna porque el Valencia es el equipo de la Liga y de la Champions que más tiene que rematar a prueba para sacar el premio que otros logran con menos. Llegaron las prisas, empezó a ganarle la espalda Víctor a Fabio Aurelio y Luque a sentirse más protagonista. Aunque bien visto es lo que necesitó el Valencia para intentar dar con Juanmi. Porque después de intentarlo con el ataque en corto, ya sólo le quedó el zapatazo y todos a la contra. Hasta Palop subió a rematar el último córner. Pero ni por esas pudo cambiar su suerte. Será cosa de meigas y de Juanmi, claro.

Juntos por Galicia

Valencia y Deportivo, junto a sus entrenadores, posaron para la campaña a favor de los mariscos gallegos en estos momentos tan difíciles.