El Madrid de Florentino

El Madrid de Florentino

Me lo dijo un ingeniero de caminos que le conoce hace tiempo: "Ya verás lo bien que irá el Madrid con Florentino". Trabajador, hombre nada ostentoso, lince en lo suyo y con esa falsa y verídica humildad de los tenaces, Florentino Pérez declara que su modelo como presidente es Bernabéu, y yo creo que va bien encaminado, aunque de fútbol-fútbol seguramente sabía más Don Santiago. Pero para ese déficit está Valdano. Florentino Pérez va consiguiendo que la espectacularidad dé resultado. Es decir, que el brillo no sea solamente oropel. Grandes nombres, grandes proyectos, pero además títulos y morbo futbolístico que arrojar a otros tiburones. Pues los grandes siempre traen admiración y envidia. El Real Madrid aparece —fuera de España— como un Queen Elizabeth navegando majestuoso cuando los trasatlánticos funcionaban. Si se cumplen los proyecto del presidente, el barco será (pronto) un gran ascua de luz.

Zidane, Figo, Raúl, Ronaldo, Roberto Carlos... Ellos hacen que lo que en otros equipos sería oro puro (Guti, Solari, Helguera, Pavón) aquí haya de ganarse cada día el pan cotidiano. Pero hablamos de estrellas de fútbol, no de estrellas mundanas. El aficionado quiere goles, no visiones del lujo de los multimillonarios. ¿Quedan bien —cara al espectador de clase media, la inmensa mayoría de los que acuden al fútbol— las exhibiciones de lujo exclusivo de Zidane, pero sobre todo de Ronaldo, chicos, hombres que empezaron desde abajo y acaso no debieran olvidarlo? ¿Será verdad, como dicen, que Ronaldo se tomará un día más de vacaciones? Florentino, sugiérales un pelín (sólo un pelín) de su austeridad cabal. ¿No?