La operación no le libraría de ir a la cárcel

La operación no le libraría de ir a la cárcel

Sin embargo, ya salió una vez de prisión por problemas de salud.

La operación a la que se sometió ayer Jesús Gil no le libraría de ir a la cárcel en el caso de que así lo decretase la sentencia del caso Atlético, que se dará a conocer en las próximas semanas. Así se lo explicó ayer a AS Horacio Oliva, abogado del dirigente rojiblanco: "Esta intervención no tiene ninguna repercusión jurídica. En el caso de que existiese una sentencia en la que se le condenase a ingresar en prisión, tras todos los recursos correspondientes, Jesús Gil tendría que ir a la cárcel".

Oliva negó tajantemente cualquier relación entre esta operación y la situación jurídica de Gil: "Este es un tema totalmente médico. Ha sido una intervención de urgencia porque el doctor dijo que no se podía esperar más. El fiscal se negó a que Jesús viajará a Estados Unidos y por eso se ha hecho en Madrid".

Los problemas de salud de Gil han marcado sus dos últimas estancias en prisión. El pasado abril ya tuvo que pasar todo un día en la enfermería durante su reclusión en Alcalá-Meco. Sin embargo, el caso más relevante se produjo durante su estancia en la cárcel de Alhaurín de la Torre en enero de 1999. Entonces, sufrió una arritmia cardiaca que provocó su evacuación al Hospital Clínico de Málaga. Tras este incidente, Horacio Oliva solicitó para él prisión atenuada (vigilancia en su domicilio) debido a sus problemas de salud y Gil salió en libertad bajo fianza de 100 millones.