Tres nombres propios
Debutó como titular en la Liga en Mallorca y lo hizo bien, ante un rival mermado por un arbitraje tremendo. Repitió el domingo, ante el Recre, y es el gran beneficiado del ostracismo al que Van Gaal ha condenado a Riquelme. El joven manchego tiene talento, pero su llegada al primer equipo responde al capricho del técnico más que a su crecimiento.
Los malpensados, que no son pocos, vieron en la ausencia de Riquelme en Mallorca una maniobra de espera. Si el Barça perdía, Van Gaal era carne de cañón y llegaba Carlos Bianchi, el gran valedor de Romy. Pero el Barça goleó, Van Gaal sigue y Bianchi firmó por el Boca. Y Riquelme, condenado al banquillo.
Rexach ponía más a Javier
Se le criticó mucho, y con razón, por no contar con Javier Saviola en el equipo titular fuera del Camp Nou. Pero el tiempo, que pone a cada uno en su sitio, y la tozudez de Van Gaal le han dado a Charly un recuerdo positivo. A estas alturas de la Liga, Rexach había puesto al Pibito casi media hora más que Van Gaal.