Tengo mis dudas de que el Madrid que juega esta noche sea mejor que el Mallorca que lo visita. Y sin embargo me parece absolutamente razonable que Del Bosque siga jugando con mayoría de suplentes. De esta forma, los futbolistas "no habituales" (miedoso eufemismo) se sienten partícipes del equipo, de la ilusión y de asuntos más prosaicos, como los entrenamientos. La alineación de los suplentes también favorece la competencia, la venganza del mundo que no entiende y del entrenador que no sabe. Y vale para comprobar si los que habitan el banquillo sirven para lo que reclaman.
Se especula muchas veces con qué puesto ocuparía en la Liga este Real Madrid B: Manzano, tal vez para cubrirse, dice que estaría entre los diez primeros. Hoy, ante el Mallorca, nos haremos una idea. Aproximada, eso sí, porque Roberto Carlos y Flavio (este en menor medida) representarán a la galaxia en el once inicial y, por si la cosa se pone fea, el banquillo será enteramente titular: Hierro, Makelele, Raúl y Ronaldo.
Puestos a probar (y con Solari en mazmorras), Del Bosque colocará a Raúl Bravo como interior izquierdo, cuestión interesante. Guti aparte (es baja por gripe), Portillo y Tote son los únicos que aprovechan las oportunidades que se les presentan. Hoy se repartirán las ocasiones. Morientes lo verá desde su casa, tomando nota.
El Mallorca llega silencioso. Y peligroso, por tanto. El hecho de haber perdido 1-5 la última vez que se midió al Madrid le hace parecer menor. Pero es mentira. Aunque Harold Lozano es baja, Ibagaza se resiente y Etoo está tocado (siempre lo estuvo un poco), tienen suficiente para plantar cara al Madrid, al menos a este Madrid. Además de los evidentes (los citados y Pandiani), Novo y Poli son dos futbolistas interesantísimos.
Hay partido. Lo hay aunque la Federación diga que no alinear a las estrellas es un desprecio a la Copa (ellos saben de esto), como si no lo fuera más saturar el calendario, jugando a doble partido, por ejemplo, y favoreciendo, de paso, a los equipos grandes. En el fondo, Del Bosque saca a los más interesados en la Copa. Porque no les queda otra.
El Mallorca es el último equipo que le ganó al Madrid en Liga en 2000
Al Mallorca se le da bien el Bernabéu. De hecho, fue el último equipo que derrotó a los blancos en su casa en Liga (el cinco de noviembre de 2000 con goles de Ibagaza y Carlos). Desde aquella ocasión, el Mallorca no ha recibido un solo gol en feudo blanco, ya que la temporada pasada ambos equipos empataron a cero en su enfrentamiento de Liga.
