Los fiascos más sonados de grandes estrellas en el scudetto

Los fiascos más sonados de grandes estrellas en el scudetto

Ronaldo. En el Madrid vuelve al nº 1

Ronaldo deslumbró en el Barça en la temporada 96-97, donde consiguió 34 goles en 37 partidos de Liga. El olor del dinero le llevó al Inter, pero su juego se resintió. Cinco temporadas, dos lesiones graves... En el Mundial recuperó la sonrisa y el Madrid le ha rescatado para volver a ser grande.

Kovacevic. Viaje de ida y vuelta a la Real

Darkogol perdió su apodo en Italia. El serbio había marcado con la Real 17 goles en la campaña 97-98 y 16 en la 98-99. De ahí saltó a la Juve, dos temporadas y 11 goles, y al Lazio, donde no llegó a marcar. De vuelta a San Sebastián, el liderato de la Real se sustenta en sus 10 dianas.

Milosevic. Se fue por 500 kilos por año

El Zaragoza se trajo a Milosevic de la Premier en la 98-99 y le dio 17 goles; la temporada siguiente se superó con 20. Firmó por el Parma por 500 millones (de pesetas) anuales. De poco le sirvió: nueve goles en dos campañas. El año pasado volvió a La Romareda: descenso y al Espanyol, donde lleva ya seis tantos.

Vieira. Capello lo veía muy lento

En 1995, con sólo 19 años, llegó al Milán Vieira. Para el centro del campo, Capello tenía a Albertini, Desailly, Boban... Jugó dos partidos. Lo veían lento y lo pusieron en el mercado. No tuvieron paciencia y el Arsenal se hizo con él, donde se ha convertido en uno de los mejores mediocentros de Europa.

Kluivert. San Siro la tomó con él

En 1995, el Ajax ganó la Copa de Europa al Milán con un gol de Kluivert. Había que ficharlo y en 1997 llegó al club rossonero. Sólo duró una temporada y marcó seis goles. Parecía incompatible con Weah y San Siro no lo tragó. Voló al Barcelona, ganó la Liga y ahí lleva ya cinco temporadas.

R. Carlos. Un defensa que atacaba mucho

Roberto Carlos arribó al Inter en 1995, donde jugó 30 partidos sin convencer al técnico, Roy Hodgson. Su velocidad y tendencia a irse hacia delante no gustaron al inglés, que sólo pensaba en defender y defender. Quiso deshacerse de él y el Madrid lo fichó. Aquí se ha convertido en un crack mundial.

Stoitchkov. En el Parma inició su caída

El búlgaro fue un pilar básico en el Dream Team de Cruyff. En la 94-95 decidió marcharse al Parma y las cosas no le fueron nada bien. Stoitchkov tuvo que regresar al Barça, pero ya nunca fue el mismo. Su paso por Italia fue nefasto, porque en el calcio comenzó su imparable caída.

Laudrup. Su fútbol creció en España

El elegante danés permaneció seis temporadas en Italia entre Lazio y Juventus y no llegó a cuajar. Johan Cruyff recuperó a Michael Laudrup para su gran Barça y ahí despegó por fin. En el fútbol español encontró espacios libres para trazar sus diagonales. Luego deleitaría también al Santiago Bernabéu.

Papin. Un Balón de Oro que no brilló

El Balón de Oro de 1991, Jean Pierre Papin, emigró al Milán después de ganar cuatro Campeonatos de Francia y ser finalista de la Copa de Europa. El explosivo delantero francés fue perdiendo su pegada en Milán, sólo aguantó dos campañas y se fue al Bayern, donde las lesiones marcarían su ocaso.

Ian Rush. Sequía de goles en la Juventus

Ian Rush, el máximo goleador de la historia del Liverpool (346 goles en 14 temporadas), decidió probar suerte en la Juventus en la temporada 87-88. Sólo hizo siete goles en 29 partidos. El galés, que venía de un fútbol de menos talento, tampoco se acopló a Italia y regresó a Andfield Road a disfrutar.