Si fuera sólo por el dineral que ganan sus jugadores, los grandes equipos de nuestra Liga (y el Madrid está más o menos en cabeza) tendrían que jugar un partido diario, como mínimo. Pero, claro, eso no hay cuerpo que lo resista, y la calidad y el estilo —en último término— se resentirían mucho. El fútbol no es sólo dureza es también clase. Jugar la Copa, la Liga y la Champions no hay equipo que lo resista bien, y por eso —aunque esto lo negarán todos y a machamartillo— los clubes importantes, poco a poco, irán dejando caer la menos sólida de esas competiciones que, de cara al logro internacional, es sin duda la Copa del Rey.

Insinúo entonces que el Madrid se ha llevado el palizón de Son Moix por propia voluntad y sólo para quitarse un peso de encima? Hombre, así de contundente, no. Eso sería calamidad en exceso. El palizón —vergonzoso— no creo que lo quisiera nadie. Pero era evidente que Del Bosque (o Irureta en el Deportivo) no prestaban a la Copa el mismo interés que a la Liga o a la Champions. Hay que quitarse algo, porque las piernas pesan (pese a los sueldazos) y son demasiados partidos. Como eso es verdad, como tres competiciones a la vez no hay equipo que pueda llevarlas bien, algo habría que hacer. No sé el que. Pero es evidente que el Madrid, por ejemplo, el año pasado quiso la Copa (por el Centenario) y no la tuvo. Pero tiró del carro y peleó como es debido. Este año no quería perder en el primer partido, por la negra honrilla pero, a partir de ahí, todos sabíamos —entre suplentes o no suplentes— que caería. Y ha caído y con revolcón. Demasiados partidos. Acaso la Real Sociedad está donde está porque sólo juega la Liga.