Atentos a la candidatura invernal de Vancouver

Atentos a la candidatura invernal de Vancouver

La candidatura madrileña está pendiente de lo que el Comité Olímpico Internacional (COI) decida sobre los Juegos de Invierno de 2010. A veces las elecciones olímpicas son como el billar: que son importantes las carambolas. La ciudad canadiense de Vancouver aspira a los Juegos de Invierno de 2010 y presenta una candidatura muy sólida y con grandes esperanzas de llevarse el gato al agua. Y eso sería muy bueno para Madrid. ¿Las razones? Pues que si Vancouver resulta elegida como ciudad olímpica blanca para ese 2010, Toronto, también canadiense, probablemente ni siquiera se presentaría a los Juegos del año 2012.

Sería absolutamente impensable que dos ciudades de un mismo país organizasen Juegos Olímpicos consecutivos, aunque unos sean de invierno y otros de verano. Sería impensable, incluso, para el propio país, incapaz de dos esfuerzos seguidos de esta magnitud.

Y Toronto no es que dé miedo, pero si infunde mucho respeto. No hay que olvidar que para los Juegos de 2008 presentó un proyecto excelente. Tan bueno era, que sólo cedió en la votación final ante Pekín, que probablemente ganó más por razones políticas que por motivos técnicos. Si Vancouver es derrotada y Toronto decide insistir, será una rival peligrosísima para las aspiraciones madrileñas. Por eso, nuestros dirigentes olímpicos se han hecho forofos de Vancouver.