Las ciudades del torneo y sus curiosidades

Mis mejores anécdotas con Robinson

Crecí profesionalmente en Canal + cuando con 19 años comenté por primera vez el Torneo junto a Michael Robinson. Durante los seis años que estuvimos viajando por las ciudades del Torneo he visto de todo. Recuerdo que mis compañeros estaban preocupados por el primer viaje. Iba con el malo de la clase, Robinson, un marine experimentado con uno que acababa de llegar. No había montado en avión ni una sola vez y me dijeron que podía jugar al pin-pon. Cuando la azafata te señalaba con las manos al principio del vuelo era la señal de que te elegían para jugar. Las risas y las anécdotas fueron en aumento.

Cardiff

El entonces llamado Estadio Nacional de Cardiff está en el centro de la ciudad, al lado de un castillo medieval precioso y allí viví un momento especial. Gales ganó a Inglaterra y al partido asistió Lady Di. Le dio la mano a los jugadores antes del partido y después subió al palco, a tres metros nuestro. Robin miraba para atrás cada rato, estuvo inquieto por ella.

Londres

Twinckeham es conocido como La Catedral del rugby y cuando te acercas desde Sheperdbush lo vas notando. El club de Richmond está justo antes de llegar, junto a innumerables campos de rugby. Teníamos la costumbre de bebernos una pinta dos horas antes de empezar el partido. Robinson siempre se enrollaba hablando en inglés con gente importante.

Edimburgo

En Edimburgo me impresionó escuchar el himno escocés. Las gaitas suenan en Murrayfield desde una hora antes del partido. Vi a jugadores míticos como John Jefrie El Tiburón Blanco y al mítico Gareth Edwards. Me firmaron un autógrafo en la acreditación y el portero lo arrancó al entrar en la zona de comentaristas. Robin se rió mucho.

París

En la inauguración del Stade de France, cada nación aportó un coro y el francés lo formaron vascos cantando el Boga Boga Marinela. Los franceses han sabido utilizar el euskera como un idioma romántico y representativo de un pueblo. Me emocionó mucho. Me llama la atención la charanga de vasco-franceses que siempre van a animar con la txapela y la bota de vino.

Dublín

Dublín es la ciudad de la cerveza Guines que nunca había probado. Estando allí era imperdonable no degustar una cerveza negra. Robinson había jugado en Lansdowne Road como futbolista con la camiseta irlandesa y pensé que alguien le reconocería. Allí nadie sabía quién era el inglés. Vaya chasco que me llevé. En Dublín la gente vive el rugby como en Gales.