Kirch: la DFL investiga si existió corrupción

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Kirch: la DFL investiga si existió corrupción

Kirch: la DFL investiga si existió corrupción

El pacto televisivo con el Bayern pudo perjudicar a la Liga

La Liga Alemana de Fútbol (DFL) hizo público ayer su propósito de examinar el pasado contrato exclusivo que implicó al magnate mediático Kirch con el Bayern de Múnich entre 2000 y 2002, gracias al cual el equipo recibió cerca de 20 millones de euros. El consorcio detentaba por estas fechas los derechos televisivos de la Bundesliga. La investigación va encaminada a esclarecer un posible caso de corrupción en el que el pacto económico, que se había mantenido en secreto hasta ahora, habría lesionado gravemente los intereses de otros clubes. El director general del organismo, Michael Pfad, ha manifestado que "examinamos si los documentos deberían haber sido presentados en la época y si la Liga ha sufrido perjuicio".

Las grandes cantidades que se embolsó el conjunto alemán han sido interpretadas por muchos como una remuneración pactada por parte del grupo de comunicación para que el Bayern, el club con más peso en el país, mantuviera su apoyo al sistema centralizado de los derechos televisivos de la Bundesliga. De este modo, el consorcio eludía negociar con cada equipo un contrato individual. Según revela Manager Magazin, el mensual que destapó el asunto, representantes del Bayern ya habían criticado en el pasado dicho sistema centralizado pero, a la hora de decidir, los dirigentes muniqueses se mostraron partidarios de la antigua organización, con lo que las sospechas se multiplicaron.

El Bayern lo niega. Por su parte, la réplica del Bayern de Múnich no se ha hecho esperar y ha desmentido el presunto soborno enfáticamente. Para aplacar las conjeturas públicas, Uli Hoeness, el mánager del club, resaltó que "los que me conocen saben que siempre he optado por la centralización. El Bayern no es sobornable".

Defendiendo esta versión, el ex vicepresidente del grupo Kirch, Dieter Hahn, ha declarado que lo que se pretendía era adquirir los partidos del Bayern en caso de que el equipo jugara la Copa de la UEFA y preparar el terreno en caso de que se abandonase la negociación centralizada de la Liga de fútbol alemana.