El Alavés sufrirá el regreso de Valerón

La espera de Valerón va camino de convertirse en una experiencia existencialista, sólo comparable a la legendaria espera del Godot de Samuel Beckett. En la obra teatral Vladimir y Estragón viven una situación absurda en la que se engañan con una felicidad que nunca llegará. En la realidad, Godot es un Valerón al que el deportivismo (afición, técnicos y compañeros) espera como maná llovido del cielo.

Digerido el helador trance de Basilea, en la que el termómetro dejó al canario en el banquillo, el Alavés parece que será el testigo de tan trascendental aparición. Jabo no quiso descartar la presencia del de Arguineguín, "no sé si de salida hasta que se cansé o cuando se cansen sus compañeros". Es decir, antes o después, pero jugará. Su presencia promete ser un regalo para Irureta en su partido 500 en Primera. Un aniversario que contará con Mané y su Alavés, que esta temporada navegan en un mar de dudas, como maestro de ceremonias. Sin Óscar Téllez, apartado del equipo por sobrepeso, y con Tomic, hijo pródigo que regresa de la Ciudad Eterna, los vitorianos llegan cargados de lesiones en su línea de creación y remate (Astudillo, Pablo, Ibon Begoña e Ilie), por lo que Mané echará mano de los históricos del Pink Team (Karmona, Jordi Cruyff, Magno...). Pero el Alavés 2003 tiene mejor pinta. Sólo ha encajado una derrota (2-0 con el show de Piterman). Tres victorias y tres empates en este nuevo año le hacen soñar con su siguiente objetivo en su escalada: ganar dos partidos seguidos en esta Liga. Dudoso galardón que comparte con el Recreativo.

El Deportivo se ha aprovechado en las últimas jornadas del miedo escénico de Los Galácticos en El Sadar, y de ¿la persecución arbitral? a la Real Sociedad. Hace cuatro jornadas estaba a 11 puntos de la Real y a 6 del Real Madrid. Ahora está a cinco puntos de la Real y a tres del Real Madrid, y pelea codo con codo con el Valencia.

Para el choque, un preventivo Irureta ha buscado romper la rutina, especialmente en el plano psicológico, y ha dejado dormir a su gente en casa, a imagen y semejanza del Manchester United. Como el partido del Basilea, primer match ball de la temporada, está a la vuelta de la esquina, Jabo dará descanso a alguno (léase Romero). Pero el partido de esta noche será recordado, a priori, y con permiso del Alavés, como el regreso de Valerón, el Godot deportivista, el Zidane español.

Rincón estadístico

El Deportivo ha sumado más puntos fuera (21) que en casa (18). Los de Irureta han cedido 12 puntos en Riazor hasta ahora, con tres empates (Real Madrid, Mallorca y Osasuna) y dos derrotas (Betis y Racing).

El Alavés logró el año pasado (2 de febrero) su primera victoria en Riazor en Primera División: 0-1, con gol de Astudillo. Los otros precedentes se saldaron con cuatro triunfos del Deportivo y un empate.

En Segunda, hay 15 precedentes, con ocho victorias del Depor, seis empates y un triunfo vitoriano.