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Primera | Real Madrid

El instinto de Hugo

Portillo imita al mexicano en su capacidad de resolución, decidiendo en milésimas la mejor opción para burlar a las defensas y marcar con un toque.

Actualizado a
El instinto de Hugo

Con Javier Portillo vuelve el rematador nato. El llamado hombre-gol. El futbolista de instinto, capaz de adivinar en el área el lugar donde caerá el balón, y mandarlo a la red con un único toque. Mira siempre a portería y burla por astucia natural al defensa con un engaño eléctrico. Tiene 20 años, pero una madurez de un experto cazagoles de 30. Jorge Valdano lo definió en Dortmund al acabar el partido: "Este chico es como Hugo Sánchez. Sabe estar solo en medio de la multitud. Trae el gol desde la cuna".

La habilidad de Portillo para sacar provecho de los ‘ratitos’ que le concede Del Bosque comienza desde el banquillo. Sabe leer el partido, observando la capacidad de la defensa rival. Salta al césped con un plan, ya sea para atacar por arriba, por abajo, en desmarque o desde atrás. Así lo hizo en Dortmund. Llegó al área por detrás de la línea marcada por Zidane con el balón, dejando ir a Ronaldo y Raúl hacia el primer palo, arrastrando nada menos que a ¡cinco! defensores del Borussia.

Portigol eligió el segundo palo en milésimas de segundo, con una intuición letal. Zizou lo entendió, le pasó el balón y el chaval hizo su trabajo: empalmó a la red de Lehmann según llegaba. Así era también Hugo Sánchez.

No le pidamos a Portillo regate, control, aperturas o fantasías con el balón. Su virtud reside en saber utilizar la inteligencia y las piernas para llegar a la meta el primero. Además, multiplica su valor al mantener una fe inquebrantable en sus posibilidades. Otro rasgo de Hugo.

La pregunta del madridismo es: ¿Por qué Del Bosque no le concede más minutos cuando las cosas van mal? El técnico considera que Portillo es un finalizador y que en diez minutos (en Dortmund arriesgó el mister demasiado dándole sólo cuatro minutos) tendrá cinco o seis oportunidades de marcar. Y por lo visto las sabe aprovechar.