Nuevo capítulo de Las mil y una noches. Si en el cuento la bella Sherezade hipnotizaba a su amo con sugerentes historias con la única intención de no ir al huerto, en el doble sentido (cama y tumba), en la versión futbolística es el Madrid quien debe inventarse algo esta noche, otra más. En este último caso, nosotros (ustedes y yo) seríamos los amos, más por hipnotizados que por amos, conste.
El caso es que sin habernos recuperado del Portillazo, el Madrid visita Vitoria y vuelve a ser un partido fundamental, con el liderato a tiro, con Raúl a un gol de los 207 de Hugo; tendrán la sensación de que ya han estado aquí antes. Pero hay novedades: en esta ocasión los galácticos se presentan con Raúl tocado (con un golpe en un tobillo) y además sin Figo (con molestias físicas) y Makelele (sancionado). Y en quien supla estas bajas se concentra el morbo. La lógica delbosquiana dicta que Cambiasso acompañará a Flavio (fosilizado en la titularidad), aunque visto lo de Dortmund apetece más que fuera Guti. Donde si correrá el escalafón es en el caso de Miñambres, que adelanta a McManaman y ocupará la banda derecha, esperamos.
Más raro sería, pero podría ocurrir, que el técnico decidiera reservar a Raúl y sacar a Portillo de titular. Sería extraño, pero también de una utilidad muy Conde Lucanor: se vería si la excitación del chaval (y de sus representantes) dura un partido entero. Si el experimento resultara, Raúl tendría descanso y Portillo un justo premio; si el asunto fallara, se aplacarían los ánimos subversivos y nadie reprocharía a Del Bosque tener al chico en vinagreta.
Pero tal vez el protagonismo del partido gire en torno a Ronaldo, que cumple una vuelta en la Liga y que se estrenó precisamente contra el Alavés, dos chicharros. No obstante, no lo tendrá el Madrid tan fácil como entonces, cuando su rival fue seducido por el debut del crack y se puso a hacer fotos. O no lo parece. El Alavés viene de ser goleado por el Deportivo (6-0) y su situación en la Liga es, en el mejor de los casos, embarazosa.
Hay quien dice que Mané es el culpable de las penas, que cumplió su ciclo (esto se oye mucho), como si lo de antes, jugar la final de la UEFA, fuera lo normal. No creo. Lo único cierto es que el segundo equipo más goleado de la Liga (39) recibe al más goleador (49) y será difícil que no haya tiros, aunque llega el Madrid entre cansado y distraído. Pero sus oportunidades de puntuar fuera pasan (tres salidas sin ganar) y hay que inventarse algo, en plan Sherezade.
El autobús se estrena en viajes al norte
El Real Madrid decidió finalmente desplazar hasta Vitoria al autobús oficial del club (conocido entre los futbolistas como El Gran Hermano) que normalmente es utilizado en todos los desplazamientos del primer equipo tanto por España como en el extranjero. Por primera vez, y como gran novedad respecto a otros años, el bus madridista viaja a ciudades del norte de España, donde hasta ahora se había evitado su presencia por motivos de seguridad.
