La UE ha remitido a la Liga Calcio italiana, que preside Adriano Galliani, un documento en el que explica que la condición para dar luz verde a la fusión de Tele+ y Stream es que se invaliden los contratos que la futura plataforma ya ha firmado con los grandes clubes italianos. Esta decisión ha agravado la brecha existente en el fútbol italiano desde el pasado verano, cuando el conflicto televisivo retrasó el comienzo de la Liga.
Ocho clubes (Chievo, Atalanta, Brescia, Como, Módena, Piacenza, Perugia y Empoli) no firmaron sus contratos por considerar que perjudicaban a los humildes. El Roma les apoyó al considerar que Galliani pensaba más en favorecer al Milán, del que es vicepresidente, que en buscar lo mejor para todos. De hecho, la propuesta que ahora ha rechazado la UE se elaboró sin contra con la aprobación de todos los clubes.
Ahorra que Bruselas le ha dado la razón, Franco Sensi, presidente del Roma ha pedido la dimisión de Galliani de la Liga al considerar que "sufre un conflicto de intereses". Pero éste no piensa dejar el cargo: "Agotaré mi mandato hasta 2004".