El invierno arregla poco

Primera | Radiografía de las caras nuevas de la liga

El invierno arregla poco

El invierno arregla poco

Pocos aprobados entre las 22 incorporaciones de enero en la Liga. Sorín, Mido, Reveillere y Farinós, los más destacados

El invierno fue parco en fichajes y en gasto y, casi dos meses después de que se cerrase el plazo para incorporar jugadores, pocas de las nuevas caras de la la Liga han conseguido hacerse un hueco en el santoral del aficionado. Será porque, como suele advertir Luis Aragonés, "lo bueno no está ya en el mercado en enero". Por eso y porque la crisis ahoga a los clubes, las 22 incorporaciones que realizaron los equipos de Primera no han supuesto un ostensible salto de calidad. Fueron fichajes destinados a parchear posiciones que ya se tenían por deficitarias antes de arrancar el campeonato, pero no arrivó ninguna estrella como Aimar y Palermo (2001) o los hermanos De Boer (1999).

Si en la campaña pasada la Real Sociedad fichó a Kovacevic, Nihat y Westerveld —tres pilares que le hacen aspirar ahora al campeonato— para salvarse, los tres que ha realizado este año el Recreativo no le han permitido remontar. Eso sí, el argentino Pernía les ha aportado contundencia en defensa, alguna solución en ataque y casta para llegar a la final de Copa.

El jugador de más relumbrón que ha llegado a la Liga fue Juan Pablo Sorín, un campeón de Europa que aterrizó en Barcelona por la lesión de Fernando Navarro en el lateral izquierdo, una posición en la que también actuaron sin convencer Cocu, Motta y De Boer. Pero la mejora en el Barça (que ha pasado de estar a dos puntos del descenso a apuntar a la UEFA) viene más por la mano de Antic que por el juego del argentino, que ha padecido problemas físicos y, además, no puede actuar en Champions al haber jugado ya partidos con el Lazio.

Otro que llegó a un grande para suplir a un lesionado fue el francés Reveillere, un futbolista al que ya seguía el Valencia por su rapidez y largo recorrido por la banda derecha, ya que Curro Torres se rompió para seis meses y el canterano Garrido, que luego fue cedido, no acababa de cuajar.

Los que han buscado soluciones en ataque in extremis (dando de baja a dos lesionados) han sido el Celta, con Mido, y el Villarreal, con De Nigris. El Van Basten egipcio puede ser una de las sensaciones del tramo final si confirma el olfato que mostró en su estreno. Mientras el Villarreal, a dos puntos del descenso, cifra su salvación en los goles que pueda aportar el mexicano en vez del gafado Palermo. La Liga parcheó a medias sus pinchazos.