El partido más guapo del mundo

Liga de Campeones | Real Madrid - Manchester

El partido más guapo del mundo

El partido más guapo del mundo

macario muñoz

Apasionante Real Madrid-Manchester. Verón no jugará con los ingleses. Los galácticos, al completo. Beckham, centro de atención. Lleno total

Este es el mejor partido del mundo, lo digo y me quedo tan ancho, y no me vengan ahora con las selecciones ni con los Mundiales, porque entonces sólo hay dos países implicados y aquí hay doce, de Brasil a Noruega, medio mundo, imposible no mirar ya vengas de parte del novio o de la novia, del amor o del odio, te guste el fútbol o la diadema de Beckham.

No hay equipos en el mundo que concentren tantos talentos, tantos millones, tantas cámaras, tantos guapos. Y si esto ya era maravilloso así, sin tocarlo, ahora van y se enfrentan, sudan juntos, como si la ceremonia de los Oscar, que nos gusta, se culminara con una pelea en el barro, Nicole Kidman contra la Zeta-Jones, preñada y todo.

No es broma. Toda la grandeza de este Madrid que parece invencible cuando quiere sólo se puede calibrar contra el Manchester, que también examina su poder. De aquí saldrá el campeón, la Copa es un souvenir.

Y esto no es lo de hace tres años, que ya pareció inmenso. Es más. El Manchester tiene ahora al mejor delantero centro puro del planeta, Van Nistelrooy. Y ha mejorado su defensa, donde se le concentraba el dulce de membrillo, y sigue Giggs, que resulta que ahora es el bueno, y Beckham, que ahora resulta que es el malo, cómo nos escuecen los guapos.

Quien no estará, y gracias, será Verón, lesionado, el motor inteligente del centro del campo, y argentino, cuatro goles en Champions, como Flavio, pero al revés.

El Madrid también es mucho mejor que hace años, con Figo, Zidane y Ronaldo, nada menos, con un equipo nacido para estos partidos y que por eso se duerme contra el Rayo, como lo hace un niño superdotado ante las sumas y restas, ansioso de raíces cuadradas.

Hoy, esta noche, se desatarán todos, los nuestros (que son más) y los suyos (que no son pocos), porque cuando ya tienes tanto dinero que no te hace falta llevarlo encima, sólo te quedan estos partidos.

Luego está el Bernabéu, claro, y esa forma que tiene de asomarse en noches así, y está Raúl, que no habrá dormido, y Ronie, que querrá empalmar con la siesta, y Zidane mirando al techo y Figo murmurando vamosh, vamosh. Por favor, que se pare el mundo a las 20:45 y que acelere hasta esa hora. Si puede ser.