Víctor dejó amigos en el Celta pero también algún enemigo irreconciliable en el vestuario. Benni McCarthy cargó contra el maño en Vigo: "Espero hacer un gol y celebrarlo delante de Víctor. El Celta está mejor sin él. Es buen entrenador y los equipos a los que dirige hacen buen fútbol, pero no es buena persona. Prefiero invitar a cenar a la gente de la calle antes que a él". El goleador explicó cómo se deterioró su relación con él: "Cuando el Celta fichó a Catanha, yo me fui a los Juegos Olímpicos de Sydney. Volví y no me dio explicaciones. Ni me hablaba ni me saludaba. A todos nos gustaría jugar el domingo porque tenemos recuerdos de Víctor aunque algunos no tenían buena relación con él. Es el partido de la venganza". Casi nada.