El Atlético necesita los goles de sus niños como el comer. Otra jornada a cero sería igualar el peor récord negativo de su historia, que está en cuatro jornadas consecutivas sin ver portería. Torres, José Mari y Luis García tienen que dar una alegría al Calderón. Será una dura prueba de fuego. Enfrente, el famoso cerrojazo de Clemente, que suele ser complicado de saltar.

La realidad es que para los atléticos jugar ante el Espanyol es como disputar un partido al filial blanco de Catalunya. Siempre nos trae malos recuerdos por su ascendencia madridista, en especial la de sus seguidores. Y quedarnos con los tres puntos tiene un sabor especial. Es de esos rivales que nunca tose al Real Madrid en sus enfrentamientos directos. Por lo tanto, los atléticos queremos dejarle en evidencia en cada cita que tenemos con el equipo espanyolista.

Encima trae a un Clemente que en sus últimas visitas al Calderón ha sacado tajada. Es cierto que cuando fue entrenador rojiblanco iba arriba, pero su fútbol no nos enloqueció. Estaba más en la línea de Sacchi o Ranieri que en la de Antic o Marcel Domingo. Los últimos que dieron fútbol espectáculo en esta casa. Por cierto, el Niño seguro que le demostrará hoy a Sáez que es la pareja ideal de Raúl para los futuros partidos de la Selección española.