Un clásico ha regresado a la Premier Legue. El Portsmouth, el equipo de la ciudad de la más importante base naval británica, selló el martes pasado su ascenso de la First Division a la máxima categoría del fútbol inglés tras derrotar al Burnley y hoy recibirá un merecido homenaje de su afición en el partido que le enfrenta al Reading.
El Pompey, sobrenombre con el que se conoce al equipo, regresa así a su categoría tras quince años de ausencia, pero sólo en una temporada de los últimos 44 años (en la 87-88) el club militó en la Premier. Aún así, el Portsmouth es un clásico inglés, ya que ganó la Liga dos veces (1949 y 1950) y una la FA Cup, en 1939.
Los mejores jugadores de su historia son Jimmy Dickinson, Jimmy Scoular y Reg Flewin. Dickinson tiene el record de 764 partidos de Liga entre 1946 y 1965, el segundo mayor número de la historia de la Premier, y fue 48 veces internacional con Inglaterra.
Ahora, el club, fundado en 1898 y que juega sus partidos como local en Fratton Park, un estadio de 19.179 localidades construido el 1 de agosto de 1897, tiene su póker de lujo en el portero ex de Newcastle y West Ham Shaka Hislop, en el ex internacional inglés Paul Merson, en el delantero búlgaro Svetoslav Todorov y en el nigeriano Yakuba Ayegbeni.
El equipo es dirigido con mano maestra por Harry Redknapp, pero para la próxima temporada ya tiene un problema. Su multimillonario presidente, Milan Mandaric, podría dejar el cargo tras haber perdido en las últimas semanas 96 millones de e en la bolsa.
La Policía denuncia a Cole y Brevett
La Policía denunció ayer ante la Federación Inglesa (FA) a los jugadores Joe Cole y Rufus Brevett, ambos del West Ham, después de que protagonizaran diversos incidentes en el túnel de vestuarios al término del partido que enfrentó a los Hammers con el Bolton. Según la versión policial, Cole le dio un puñetazo a Mendy, mientras que Brevett tuvo un altercado con un policía. La FA decidió no pronunciarse sobre los incidentes "hasta que no tengamos el acta del partido en nuestro poder". En cualquier caso, la Policía anunció que no piensa tomar ningún tipo de acción contra los jugadores y deja la resolución del caso en manos de la FA.
