Luis García pide paso

Luis García pide paso

Cuando no está el Niño, el peligro del Atlético se llama Luis García. Un futbolista espléndido, que siempre aparece y que lleva la portería puesta en el punto de mira (con los dos de ayer, ya ha marcado nueve goles en la Liga). A veces se complica, intenta imposibles, quiere rizar el rizo y se olvida de las soluciones más sencillas. Pero es un gran futbolista, del que siempre se puede esperar lo mejor. Se ha ganado el puesto de titular porque está realizando una extraordinaria temporada. En Sevilla volvió a brillar y sus dos goles, con la colaboración de Prats en ambos, eso sí, debieron darle los tres puntos al Atlético. No fue así, porque este equipo sigue bajando los brazos cuando sólo le falta rematar a sus rivales. Y el Betis se le escapó cuando le tenía a su merced.

El Atlético se puso con 1-2 en el marcador en el segundo tiempo cuando el Betis estaba con diez por la expulsión de Filipescu. Era una autopista hacia la victoria. Sólo faltaba rematar la faena, colocar el último golpe. Y ahí se fastidió todo. A los delanteros se les nubló la vista en un par de contraataques que debieron acabar en gol. Y en cambio a Arzu le hicieron casi un pasillo en el área atlética para que consiguiese el empate. Gentileza de la casa, cosas del Atlético. Este equipo se queda dormido en los momentos decisivos. Le falta instinto agresivo y se conforma demasiado pronto. Sin tantos apagones estaría luchando por la Champions.