Sin Raúl y en la boca del infierno

Liga de Campeones | Manchester - Real Madrid

Sin Raúl y en la boca del infierno

Sin Raúl y en la boca del infierno

jesús aguilera

Del Bosque no desvela si jugará con Guti o Solari. Verón no se entrenó ayer y es duda. Barthez está recuperado. Aznar lo verá con Blair en Londres

Si el Madrid se clasifica hoy habrá ejercido sobre el Manchester United el mismo tipo de aniquilamiento futbolístico y psicológico que aplicó el Milán sobre la Quinta del Buitre. Habrá fulminado a una generación que aunque logró una Copa de Europa parecía destinada, por fútbol y presupuesto, a algunas más. También será el triunfo del clasicismo, en su vertiente más genial, caótica y manirrota (el dinero son cromos), sobre la modernidad empresarial que pretende hasta cuadrar el balón.

Y será al mismo tiempo una guerra mediática: los anuncios de mañana serán para los ganadores; quien pierda será expulsado del Oeste, sin Pepsi, buscarán otros vaqueros.

Y eso sin mencionar el prestigio personal de cada futbolista, que también se expone. Parece seguro que Giggs dejará el United. Lo de Beckham ya lo saben, nunca digas nunca jamás. Y Keane, que no disputó la final del 99 por sanción, aún se lamenta; es como si eso le hubiera hecho malo. Pero hay más: Barthez, que se ha recuperado y será titular, se juega el futuro: ser portero o vender globos en Piccadilly; Verón, que sigue tocado y es duda, se juega que alguien crea en él.

No es menos lo del Madrid. Ronaldo, Zidane y Figo están obligados a demostrar que Raúl no lo es todo, que hay otros jefes, otros salvadores. Veremos quién se prende la estrella de sheriff. Y hablo de goles no de gritos, que esos ya los da Hierro.

A propósito, en el Madrid hay miedo. El resultado de hace tres años (0-0) te convertía en un suicida, no había mucho que pensar. Pero el 3-1 te hace calcular y calcular es dudar. Es muy posible que Del Bosque no sepa aún si poner a Guti o a Solari, si arriesgar o contener.

Hay más detalles espeluznantes: Aznar verá el partido con Blair en el número 10 de Downing Street, donde tiene su piso el Primer Ministro británico. Bush no estará, tal vez por sus problemas en la ingestión de aperitivos.

Por cierto, espera la Juventus. Por si cabía alguna duda de que la final era hoy.