Más allá del triunfo

Más allá del triunfo

Si algo he admirado del Atlético, además de Pereira, Leivinha, Mendonça, Ufarte, Gárate, Dirceu, Alemao y Kiko, es su afición. Nunca en mi vida he visto un campo más volcado con sus jugadores, ganen o pierdan. Pertenecer a ese club tiene una ventaja, que cuando te retiras puede que no hayas conseguido ningún título, pero sabes que sus hinchas te han hecho tocar el cielo con sus gritos y sus cánticos. Los atléticos tienen un sentimiento difícil de entender para otras aficiones. No van al fútbol con el único objetivo de ver ganar a su equipo. Su misión cuando acuden al estadio es apoyar a muerte a sus futbolistas por encima de todo. Y si encima se gana, como el chiste del póker: debe ser la leche.