¿Triunfará la Galaxia?

¿Triunfará la Galaxia?

Sabemos todos que un partido —aunque sea contra el Valencia— no hace granero, pero a estas alturas de la Liga, sí lo hace. El Madrid tiene que ganar o ganar, como suele decirse. Por supuesto que todas las hinchadas son exigentes, pero la del Madrid siempre ha sido exigentísima. Parte del madridismo (y cuidado, que hablamos de un juego) consiste en esto: o lo mejor o la santa ira. Al aficionado del Madrid, el año se le abrió lleno de promesas y esplendores galácticos, y seríamos crueles e injustos si dijéramos que el año ha sido malo. No, malo no. Pero, atención, tampoco tan resplandeciente como se pregonaba. Algo ha fallado...

Yo no sé si Fernando Hierro es ya mayor (para el fútbol), si las técnicas de Vicente del Bosque se las saben demasiado bien los otros entrenadores y él no se renueva, si los llamados cracks no tienen (o no usan) su capacidad de repentización, fundamental en un gran futbolista, o si Ronaldo ha estado por debajo de la estrella archiluminosa que dicen que es, insisto, no lo sé. Pero sí puedo asegurar —y estoy seguro que conmigo muchos aficionados— que al gran equipo que sin duda es el Madrid le falta aún algo. Que el Madrid no ha estado a tope, no sólo fue evidente en Turín, aunque allí se convirtiera en catástrofe. Lo hemos visto bastantes otras veces. Al Madrid le falta algo, y este año tiene que ganar la Liga para poder seguir hablando de un equipo galáctico. Si el Madrid no gana en Mestalla (como es su obligación, dadas las circunstancias), la galaxia empezará a perder el relumbrón que debe tener, los madridistas pitarán coléricos, y los demás dirán, evidentemente: menos lobos.