Lo que mal empieza puede tener un final peor, como demuestra el desaguisado de la final de Copa del Rey organizada por la Federación Española de Fútbol. Un evento que conoció antes a sus contrincantes que la sede, cuya designación tantos problemas provocó, ahora sigue siendo fuente de polémica.

El Mallorca teme que casi 2.000 rojillos no puedan acudir a la final de Elche por la falta de entradas. Hay ya una lista de espera de 1.500 seguidores no abonados que han acudido a las taquillas para reservar su localidad para la final. El pasado miércoles concluyó el plazo para los abonados, que adquirieron 11.415 bonos canjeables por entradas. El problema se presentará, el próximo martes, cuando se abran las taquillas para los no socios, ya que, según los datos que maneja el club, serán necesarias las 15.000 localidades que había solicitado el Mallorca inicialmente. Y es que, sin esta cantidad, "unos dos mil aficionados pueden quedarse sin acudir a la final", dijo ayer el gerente Pedro Terrassa, muy preocupado por el tema. "Nos provoca tristeza saber que pueda haber tantos aficionados que quieren estar con su equipo y que quizás no puedan ir. Estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para que la RFEF atienda nuestra petición de más localidades", concluyó Terrassa.

El malestar es profundo en todos los estamentos del club, incluso entre los jugadores, que no saben si podrán satisfacer sus propios compromisos. De hecho, recientemente, los capitanes, Olaizola, Nadal, Franco y Niño, subieron al despacho de Mateo Alemany para trasladarle su inquietud por el escaso número entradas para la final del que disponen.

12.000 euros por ganar la Copa

Los futbolistas bermellones tienen 12.000 euros (2 millones de las antiguas pesetas) por cabeza como prima por ganar al Recreativo en la final de la Copa del Rey el próximo 28 de junio en el estadio Martínez Valero de Elche. Esta cantidad podría añadirse a los 24.000 euros que ya han acumulado de bolsa los jugadores del Mallorca por haber llegado hasta el partido que dirima el próximo campeón del torneo del KO. El premio establecido era de 12.000 euros por pasar cuartos, la misma cantidad por superar las semifinales y otro tanto por alzarse con el trofeo que acredita al campeón de Copa 2003, lo que supondría un total de 36.000 euros para cada integrante de la plantilla. Casi nada.