A yer fue un día triste para Huelva, que amanecía de nuevo en Segunda División después de disfrutar de 378 días entre las estrellas. Un año que sabe a poco después de la espectacular remontada del equipo en la segunda vuelta, en la que llegó a enjugar una desventaja de 11 puntos y escapar incluso a la zona de descenso. La plantilla del Recreativo, abatida tras el partido, disfruta ahora de dos días de descanso en los que poder soltar el lastre emocional y afrontar un último tramo de Liga que deben aprovechar para llegar en alza a la final de Copa del próximo 28 de junio para brindarla a la afición, con la que se sienten en deuda.

"Estamos tristísimos porque ya no es tu sentimiento, sino el sentimiento de toda Huelva. Fue de los días peores de nuestras vidas. No tenemos palabras cómo expresar que lo sentimos por ellos", manifestó cabizbajo Luque, para el que la nefasta primera vuelta, el exigente calendario final y la lesión de Xisco han sido los principales obstáculos que han hecho estéril la remontada albiazul.

Iker Begoña también garantiza profesionalidad: "Por lo menos, que se quede la afición con la satisfacción de que hemos descendido con la cabeza muy alta. Quedan dos partidos en los que el equipo va a seguir vaciándose igual. Queda una final de Copa que va ser muy bonita y esto no nos va a afectar". Asimismo, Pernía reconoció que el triunfo de Osasuna en Valladolid fue un mazazo psicológico que acusó el equipo en la segunda mitad. "Quieras o no te afecta mentalmente, pero cuando sabes que han ganado sabes por dentro que es muy complicado", sentenció el argentino.