¿Serafín dimisión?

¿Serafín dimisión?

Según se comenta en todos los mentideros, Serafín Roldán está asesinando al malaguismo y, por tanto, las gradas de La Rosaleda estarán muertas la temporada que viene. Parece que lo de igualar el número de abonos de este año es casi como pedirle a Yola Berrocal que se lea el Quijote: posible, pero improbable. El presidente es culpable de todos los pecados capitales. No hay duda. Ha mentido y perdido los modales. Comete errores de novato y prescinde de su gente de un portazo. Sí, culpable, pero de ahí a que ya hayamos bajado a Segunda media un abismo. Muchos son los malaguistas de temporá que ahora aseguran que no se abonarán. ¿Se merecen eso Manu, Josemi y compañía? Si quieres quejarte, abónate. En Málaga lo que sobran son aficionados de boquilla.

Pero hay cosas que no entiendo. Gran parte de la afición pidió en el derby, con pañuelo al viento, la dimisión de Roldán. ¿Para qué? Tristemente Roldán —o su empresa— es el único que ha sido capaz de hacerse cargo de este club. Y llevarlo a Europa. ¿Dónde están los candidatos para sustituirlo? El Barcelona tiene a siete. Supongo que los del Málaga están en la playa. Estoy harto de oír que nuestro club debe ser de los malagueños. Igual pueden venir aquellos que se presentaron para salvar al CD Málaga en 1991 de la desaparición.