Decía Víctor hace unos días que las cosas se estaban haciendo "bien". De momento. está cumpliendo su palabra. Ha hablado cara a cara con todos y, como anunció AS en su día, él maño tenía claro quién no entraba en su proyecto. De momento, Casas, Calado y Filipescu ya han anunciado que se están buscando equipo para la próxima temporada. Son casos distintos. El más impactante, el del rumano, con contrato hasta 2006. El interés por Ángel y su condición de extracomunitario le convierten en un problema. Él se lo ha tomado con calma: "Me ha sorprendido pero si lo analizas, es normal. Hay cinco centrales, todos muy buenos, y al Betis no le interesa tenerme en el banquillo. Así es el fútbol y la vida".

Felipe aceptaría una cesión, justo lo que va a hacer Gastón Casas. El Facha no quiere volver a Argentina: "Mi primera opción es Europa. Soy joven, tengo ganas de jugar y el entrenador de turno (término que utilizó en tres ocasiones para referirse a Víctor) no cuenta conmigo. Casas ha marcado un gol en toda la temporada. Poco bagaje. Menor incluso ha sido el de José Antonio Calado, mediocentro de toque que se marchará inédito del Betis, incapaz de adaptarse a la velocidad del fútbol español y poco considerado por los técnicos: "Llevo dos años jodido de la vida y si no estás bien de la cabeza es mejor marcharse". Eso sí, se va dejando una estela de señorío: "No estoy de vacaciones. Quiero trabajar para jugar. Y si para irme tengo que renunciar a parte de la ficha, lo haré. Buscaremos una buena solución". No serán los últimos. Joao Tomás confirmó ayer, como adelantó AS, su cena con los directivos del Beira Mar, aunque el club portugués no puede pagar los 1.300.000 millones de euros que reclama el Betis. También se busca salida a Mingo para que llegue Marcos.