Me estoy acordando de Antic...

Me estoy acordando de Antic...

Me siento como si me hubiesen sacado cinco litros de sangre. Vacío, hueco, desorientado... Me bastaba ver a Jorge Valdano con cara de póker y una expresión que lo definía todo: "No es un día fácil para comparecer en rueda de prensa...". Tampoco es una jornada sencilla para un servidor, que no termina de entender el laberinto en el que se ha metido la directiva para colocar el pulgar hacia abajo poniendo la cabeza de Del Bosque al servicio del INEM. Como acostumbro a compartir el 99% de las decisiones de Florentino, me veo legitimado para decir que de este despido se van a arrepentir el presidente y el director deportivo durante largo tiempo. La no renovación del técnico de la Octava, de la Novena y del alirón 29 es como hacer puenting pero sin goma elástica a la que agarrarse.

Es inevitable acordarse ahora de Mendoza y de Radomir Antic. En 1991 el tío Ramón echó al serbio "porque el equipo no daba espectáculo". Después llegó lo de Tenerife y la Liga viajó hasta Barcelona. Ahora es todavía peor. A Del Bosque le han dado puerta con el pan del título recién elaborado en un horno en el que el míster ha terminado muriendo de éxito. En el fondo y volviéndome sarcástico, a Vicente le han hecho un enorme favor. El Maestro se va por la puerta grande, con el reconocimiento de toda la crítica periodística, del vestuario y de la grada. Le ha decapitado la junta directiva. Ellos serán los únicos responsables de lo que ocurra a partir de ahora...