Queiroz, Figo, Beckham... y Hierro

Queiroz, Figo, Beckham... y Hierro

Ya está: es Queiroz. Sea bienvenido. Se trata de una apuesta difícil y valiente, sin duda. Un golpe de intuición de Florentino que como hasta ahora ha acertado en todas sus apuestas difíciles merece confianza también en esta. Queiroz lo tiene difícil, porque manejar un vestuario tan lujoso es una tarea tremenda. Del Bosque cae, se diga lo que se diga, porque se le acusaba de consentidor. Pero el primer experimento de mano dura (gritos, puñetazos en la mesa, insultos), ya se ve cómo acabó: con el capitán en la calle y Ronaldo y Macca pasando de visitas y durmiendo en su casa.

Y Valdano tocadísimo, dicho sea de paso, y es una pena. Así que Queiroz no lo tiene fácil. Pero tiene un apoyo muy fuerte, Figo, al que entrenó en las selecciones sub-19 y sub-21, con las que ganaron juntos los mundiales de sendas categorías, y en el Sporting. También ha trabajado con Beckham, que con quien tenía problemas era más bien con Ferguson. Y una ventaja mayor aún: no va a estar Hierro, que en los últimos años no ha hecho más que enredar, crear un lobby molesto para los demás y llevar a Raúl por el mal camino que le condujo a eso de "que se ponga el alcalde y me lo diga en persona".

Y tendrá un central, que le vendrá bien al equipo. Florentino pedía aliviar la nómina en tres mil millones para traerlo. De momento, con Hierro se quita un buen pellizco. Si además sale también Morientes, la cuenta está hecha. Y si no, lo traerá igualmente, porque Florentino se juega el pescuezo con el nuevo y no le va a negar lo que sistemáticamente le ha negado a Del Bosque. Y aquí paz y después gloria, aunque para el recuerdo quede este prodigioso estrambote que ha hecho que Xabi Alonso le dijera a Iñaki Gabilondo: "Ya que el título les iba a sentar tan mal, podrían habérnoslo dejado a nosotros."