Los entrenadores le acaban de designar segundo mejor técnico de la Liga en una encuesta de ‘El País’. ¿Hasta qué punto ha influido en esa votación llegar a la final de Copa?

Es un honor que tus compañeros valoren el trabajo que haces, porque son los que mejor saben las interioridades del puesto. Se lo agradezco (lo votaron Clemente, Lotina, Floro y Denoueix). Además, leí unas palabras de Sáez que tengo que agradecerle profundamente.

¿Y se considera el segundo mejor técnico de España?

Los hay mucho mejores. Hay trayectorias a las que no me acerco ni de lejos.

Usted y Manzano se conocieron en Tercera. ¿Se imaginaba algún día contra él en la final de Copa?

Siempre se aspira a lo máximo, pero eso era impensable. Imagine cuántos técnicos hay en Tercera y categorías inferiores. Quizá nuestro destino no era éste, pero estamos aquí.

¿En qué se parecen?

Los dos venimos de abajo y hemos acabado en Primera. Eso sí, yo estoy empezando todavía y él ya es un entrenador VIP.

Si Manzano es el psicólogo, Alcaraz es...

Quizá sea más intuitivo que Gregorio. Sin embargo, él maneja muy bien los grupos, coloca bien a los equipos y sabe encontrar el equilibrio justo entre talento y obligación, un aspecto básico.

¿Desde cuándo lleva pensando en la final?

Desde que acabaron las semifinales. Pero este partido no me come el coco.

Usted, como hijo de reconocido republicano (Felipe Alcaraz), ¿qué sentirá al darle la mano al Rey?

De inicio, tengo un profundo respeto por todas las instituciones. Y le recuerdo que el primero que le dio la mano al Rey fue mi padre...