"La Copa cumplió el sábado cien años, no en el centenariazo"

Entrevista Vicente Martínez

"La Copa cumplió el sábado cien años, no en el centenariazo"

"La Copa cumplió el sábado cien años, no en el centenariazo"

rodolfo molina

Vicente Martínez se define como aficionado e historiador del fútbol. Natural de Valencia (1947), ha dedicado los últimos treinta años de su vida a escribir la Historia y Estadística del Fútbol Español. El primer volumen (Desde los inicios a 1920) está ya en su segunda edición. Está ya a la venta el segundo, que desarrolla lo ocurrido entre 1920 y 1939.

La Copa es el tuétano en la historia de nuestro fútbol. El sábado se jugó la final 101, todo arranca de ahí.

No, no se jugó la final 101 de nuestra Copa sino la del centenario.

Buena noticia para el madridismo: el Centenariazo no existió.

El Depor ganó la final 99, ¡pero la ganó, eh! Hay un error en la cuenta. En 1902 no se jugó la primera final de Copa sino la final de un torneo que organizó el Ayuntamiento de Madrid para celebrar la mayoría de edad de don Alonso XIII. Fue al año siguiente, 1903, con él reinando, cuando se instituyó y se jugó la primera final. Por eso le digo que la del centenario fue la de anoche.

El primer campeón fue el Athletic, por tanto.

En efecto. El primer rey de Copas, además. Después se añadió el Barça, que ha acabado superándole en el número de títulos. El Athletic tiene un montón de increíbles referencias coperas. Por ejemplo: el extremo Gaínza sigue siendo el máximo goleador en un partido, desde una tarde de 1947 que le hizo ocho goles al Celta. Ocho de los doce que encajó el equipo vigués.

¿Quién considera usted que es el futbolista con más historia en nuestro fútbol?

Telmo Zarra. El ariete vasco protagoniza un montón de historias y es eso, el más histórico creo yo.

¿Más que Zamora?

El Divino es otro clásico entre clásicos, pero quizá nos pilla más lejos. Yo me quedo con Zarra.

¿De qué equipo es usted?

Del Valencia, pero trato que no se me note.

Por respeto a la historia, tan poco respetada por tantísimos.

Claro. Un historiador debe ser sobre todo escrupuloso y fiel a la verdad. Los colores deben quedar al margen. Y es que hay cada cosa, cada falsificación de la realidad que espanta.

Me impactó especialmente una historia del Barça en la que se dice que Alfredo Di Stéfano llegó por primera vez a Madrid en tren, a la estación de Chamartín... ¡y no estaba construida! Si incluso en eso mienten, ¿qué no harán para llevar el agua a su molino?

Conozco el asunto y es una vergüenza, verdaderamente. Yo he procurado rodearme de personas del prestigio y la solvencia de Bernardo Salazar, historiador y colaborador de AS, que me han ayudado para hacer realidad mi sueño. Nuestro fútbol es grande en muchas cosas, pero no en cuanto al respeto de su historia, al cuidado de la memoria, en definitiva. No existe entre nosotros esa tradición y se acarrean errores tremendos, que se transmiten de generación en generación. En Europa es distinto pues existen verdaderas organizaciones dedicadas a recopilar la historia del rey de los deportes.

Treinta años de tarea: de chinos y poca broma.

Incontables horas de hemeroteca, montones de periódicos consultados, todo en horas libres. No fue sencillo, pero sí apasionante. ¡Tendría que ver usted mi cuartel general en Sitges y Barcelona! Me queda, además del orgullo personal de ver completada la tarea, el montón de relaciones que te llegan de todas partes. Jamás pensé que mi dirección en la red diera para tanto.

¿Y eso?

Pues desde gente que me sugiere montones de cosas a los que la utilizan para comprar la obra.

¿Cuál es el precio de los tomos ya publicados?

Treinta y cinco euros la primera parte y sesenta la segunda, que se divide en dos volúmenes. Los interesados pueden dirigirse a esta dirección: www.vmcalatrava@yahoo.es

La obra se divide en seis partes.

En efecto. Están publicadas las dos primeras y preparo la tercera, que irá desde 1939 al Mundial de Brasil, en el 50 y aparecerá después del verano. El cuarto se desarrollará entre 1950 y 1964, del gol de Zarra a Inglaterra al de Marcelino a Rusia. El quinto, entre 1964 y 1982, Mundial de España, para acabar con una sexta y última entrega: de 1982 a 2000, la final española de la Champions en París, entre Real Madrid y Valencia. Por cierto, ¿a que no conoce usted el récord negativo del Valencia en la Copa?

Pues no.

Se trata del único club que ha perdido tres finales consecutivas. ¡Y por dos veces! La primera, en los años 40 y la última, entre 1971 y 1973.

Además del error en lo del centenario, ¿cuál es el gazapo copero más grande?

Posiblemente el de la final de 1913. Hay mucha gente que considera que se jugaron dos desempates entre el Barça y la Real Sociedad cuando la verdad es que aquella final se programó a doble partido, se empataron los dos y acudieron al desempate, que ganaron los azulgrana. Pero a un desempate, no a dos.

Usted es un enamorado de esta competición.

Es que su emoción es maravillosa. ¡Todo el mundo vibró con los goles de Etoo, incluso los hinchas del Recre cuando fueron capaces de asimilarlos! Los resultados que se dan en ella permanecen a lo largo de la historia. Las dos finales que el Atlético de Madrid le ganó en el Bernabéu al super Real Madrid de Di Stéfano se comentarán siempre. La Copa es mucha Copa.

¿Le gusta a usted el actual formato de competición?

No, para nada. Yo limitaría la Copa a los clubes de Primera y Segunda División A, en partidos a ida y vuelta. Ahí está el interés y el espectáculo. Con todo el respeto para los de Segunda B y demás categorías. Para ellas potenciaría la Copa Federación. Pero la Copa, para los grandes. Además del interés controlaríamos el calendario. Hablamos de una competición para 42 equipos, en una docena de fechas mal contadas la liquidábamos.

Hagámosle un guiño a la Liga.

En mi obra se recogen las fichas de todos los partidos de la historia de este torneo, alineaciones, goles, árbitros... Y en la Copa, desde los cuartos de final.

¡Tremendo!