La retirada de las denuncias a la AFE por parte de los jugadores es la única solución que ahora encuentra el Consejo de Administración del Sporting para que el equipo no descienda a Segunda División B. Aunque hace una semana se cerró el traspaso del delantero David Villa al Real Zaragoza por tres millones de euros (500 millones de pesetas), el importe recibido al contado no dio para hacer frente a todas las deudas. De momento, el club pagó las fichas de la temporada 2001-2002 e hizo frente a varios embargos que colapsaron la marcha del goleador langreano al equipo maño, sin que pueda pagar el resto de las fichas de la pasada campaña, al menos en su totalidad.

Alfredo García Amado, gerente del Sporting, mantuvo contactos telefónicos con algunos jugadores para negociar un aplazamiento en el pago de la última ficha. Aunque una mayoría está en condiciones de aceptar un aplazamiento en el pago de lo que les adeudan, hay algunos futbolistas que son contrarios a admitir una nueva demora, como ya hicieran en la campaña anterior. Uno de los casos es Manel, quien regresó al Espanyol y ya en su anterior paso por el Sporting rehusó un aplazamiento de tres días. Tampoco Juanjo, que causó baja en el club, pudo ser localizado para pedirle una demora en el pago.

Debido a esta circunstancia, García Amado prefiere retener el importe de los sueldos que tiene pendientes con los empleados y personal no deportivo, para utilizarlo en el caso de que lo necesite para alguna negociación con los futbolistas que se mostraron remisos a retirar las denuncias.

Reunión. Esta medida fue comunicada ayer por el gerente a una representación de empleados, quienes reclamaron el cumplimiento del anuncio efectuado públicamente por Manuel Vega-Arango. El pasado lunes, en el transcurso de una rueda de prensa, el presidente rojiblanco indicó que se había dado la orden a un banco para pagar parte de los salarios pendientes a los empleados y personal no deportivo, a quienes se les adeuda cuatro pagas. Sin embargo, el máximo dirigente matizó que su notificación fue que "al final de mes trataríamos de tener al día todos los salarios".

Apela a la unidad y la solidaridad

Alfredo García Amado apeló a la unión y la solidaridad de la que hicieron gala los jugadores con los empleados y personal no deportivo del club en las dos últimas ruedas de prensa, así como en las reuniones mantenidas con el propio gerente sportinguista, cuando se produjeron los incumplimientos en los pagos de la pasada temporada. El deseo de García Amado es que los empleados convenzan a los jugadores que no quieren retirar las denuncias, para que muestren una postura solidaria con los empleados, a quienes no van a pagar mientras esas demandas sigan en la AFE.