Víctor Fernández llega hoy a Sevilla. ¡Albricias! Tal vez su talante expresivo contagie a Lopera, que parece aplatanado por el calor que pasa negociando entre Jabugo (Sevilla) y el Centro Colón (Madrid). No es que el beticismo ande preocupado (tiene fe en Don Manuel), pero sí inquieto. La situación es la siguiente: faltan cinco días para que el Betis empiece la pretemporada en Montecastillo y todavía no ha cerrado ni un sólo fichaje. Pero hay más: tampoco ha colocado a ninguno de los futbolistas considerados oficial u oficiosamente transferibles. La única novedad se ha producido en la parcela técnica: Carmelo del Pozo, preparador físico de Juande Ramos, vuelve a entrar en el cuerpo técnico, ahora con Víctor. Lo hace como recuperador, aunque muchos vean en él una sombra para José Luis Arjol, actual preparador físico del club.
Lopera está llevando el juego de la negociación hasta el límite. Pelea hasta la última peseta. No quiere más Romeros, ni Ikpebas, ni mediocridades que le pongan de los nervios y enciendan a Joaquín: ya saben, cobrar mucho y no jugar nada. Pero eso se paga con fichajes frustrados. A Lopera le pasó en enero y ahora va por el camino. Aunque, eso es evidente, no hay que menospreciar sus dotes. Las últimas inversiones (Marcos Assunçao y Fernando) le dieron resultado. Por eso existe la sensación de que, este verano, otra vez, habrá bomba de Lopera.
De momento, muchos se conformarían con que el Betis empezase a soltar lastre. Víctor vuelve a Sevilla y, si no hay novedades muy pronto, en Montecastillo se encontrará con los jugadores a los que miró a la cara en junio para decirles que no contaba con ellos: Calado, Joao Tomás, Casas y Filipescu aún no tienen equipo. Por el centrocampista pujan varios equipos de Segunda (¿pero quién paga la ficha?), al delantero lo pretenden Córdoba, Las Palmas y Vitoria de Guimaraes, que lo espera como a su Mesías. Al argentino le seducía Valladolid, pero allí ya están Cardetti y Makukula. Y para el rumano esperan un traspaso, pero Filipescu, que vive en la gloria en Sevilla, espera alguna propuesta que le seduzca de verdad.
Ismael y Tote. El jiennense sí está atado, pero su firma sigue bloqueada porque pide el 15 por ciento del traspaso. Lopera ha dicho que se las arregle con el Alavés. Y luego está Don Marcelino, el padre de Tote, que se ha ido el fin de semana a la montaña para descansar un poco de Lopera ("no he conocido nunca un negociador tan duro como él, ha afirmado) y que espera una respuesta del club de Heliópolis a la contraoferta que realizó el pasado viernes. En dos días podría haber solución a un asunto en el que también anda metido el Málaga, que juega con la baza de Aganzo. La del Betis es Juan Pablo Ángel, que también lleva sonando muchísimo tiempo, pero del que en realidad nunca se ha sabido si está cerca o lejos del Betis, porque sus agentes dicen una cosa distinta cada día. La última novedad ha llegado desde Italia, donde varias webs sitúan al uruguayo Marcelo Zalayeta en la órbita verdiblanca. Sería lo último: ¿Lopera fichando a un futbolista que fracasó en Nervión? No es demasiado creíble, pero es uno más de los nombres que han sonado para el puesto de delantero centro, el que Víctor pidió reforzar de manera prioritaria: la cosa empezó por Elber, Ibrahimovic o Postiga, pero el listón ha bajado a los extremos mencionados.
Y luego está el lateral izquierdo, otro de los puestos marcados en rojo en el informe elaborado por Víctor Fernández. Se habla de Athirson, con el que no cuenta la Juventus. Ahora el técnico vuelve a Sevilla y no hay ni nueve, ni tres, ni ventas, ni nada. Y el viernes a Montecastillo. Pues eso.
Córdoba, Xerez y Las Palmas, destinos de los descartes
El Betis puede empezar la temporada con más efectivos que cuando terminó el 22 de junio. Joey Gudjonsson, que acabó la campaña en el Aston Villa y que podría ser moneda de cambio en la operación Ángel, no ha encontrado acomodo aún en el club inglés. Además, Valerio (la temporada pasada en el Tenerife) y Estévez (Getafe) regresan y tampoco tienen equipo. Y luego entran en juego los portugueses que, casualmente, son pretendidos por Miguel Ángel Portugal, el secretario técnico del Córdoba. Joao Tomás tiene más novias: Las Palmas y Vitoria de Guimaraes. En el club luso andan desesperados porque tenían las condiciones pactadas y Lopera no manda el fax de confirmación. Está esperando que en Canarias suban su oferta, aunque allí tampoco están sobrados de dinero. Casas también espera destino y habrá que buscárselo a Ronie Gaspercic si Oviedo y Betis resuelven sus problemas con el traspaso de Esteban a la entidad de Heliópolis. En cuanto a los nueves que suenan, esta semana podría ser decisiva en el futuro de Ángel, pero en el fondo todos esperan una bomba de Lopera...
